■ Cientos de miles, los funcionarios en paro contra la política salarial del gobierno británico
Afronta Brown la mayor oleada de huelgas desde la llegada de los laboristas al poder
■ Unos 400 mil profesores acatan la medida de fuerza; una tercera parte de las escuelas no abrieron
Ampliar la imagen Huelguistas marchan en Londres, ayer durante una protesta de la Unión Nacional de Profesores Foto: Reuters
Londres, 24 de abril. El gobierno del primer ministro británico, Gordon Brown, afrontó este jueves la mayor oleada de huelgas desde la llegada de los laboristas al poder, en 1997, con cientos de miles de funcionarios en paro contra la política salarial del gobierno.
Liderados por los docentes, unos 400 mil empleados del servicio público acataron el llamado a la huelga, para reclamar alzas salariales. Una tercera parte de las escuelas en Inglaterra y Galés no abrieron las puertas, por lo que 2.5 millones de niños británicos no fueron al colegio.
Ésta es la primera vez en 20 años que los docentes británicos hacen huelga para protestar sus condiciones salariales.
El gobierno de Brown anunció a principios de este año un aumento del 2.45 por ciento, pero los profesores afirman que este aumento está por debajo de la tasa inflación, por lo que reclaman un incremento de 4.1 por ciento.
Para el primer ministro británico, que el pasado miércoles dio un giro de 180 grados sobre un recorte salarial para desactivar una sublevación en las filas laboristas, este movimiento de huelga constituye un revés, a una semana de elecciones locales que serán su primera prueba en las urnas.
“Es desafortunado que los profesores tomen acciones de esta manera”, declaró este jueves el jefe de gobierno, quien ha sufrido un serio desgaste desde que asumió el poder, en junio de 2007, en remplazo de Tony Blair.
La Unión Nacional de Profesores (NUT, National Union of Teachers) del Reino Unido explicó que “la decisión de ir al paro no fue tomada a la ligera” por los profesores. “Pero la paciencia de los docentes ha llegado al límite”, declaró el sindicato.
“Tras tres años de incrementos salariales por debajo de la inflación, la previsión de tres años más de lo mismo es la gota que colmó el vaso”, afirmó Christine Blower, una de las líderes del movimiento de los profesores.
Además, el sindicato de los maestros británicos anunció ya que este paro de un día será el comienzo de una oleada de huelgas contra la política salarial del gobierno, lo que pondrá en mayores aprietos a Gordon Brown.
La huelga se debe a que los funcionarios, así como buena parte de los británicos, están sufriendo donde más les duele, en el bolsillo, debido a que los salarios continúan iguales, pero los alimentos, el petróleo y la energía, son cada vez más caros, lo que lo que les puede pasar también factura a los laboristas en la consulta popular del próximo jueves.
En sondeos de opinión, los electores británicos han dejado ver su frustración, cuestionando además la capacidad de Brown para proteger la economía, en un contexto de crisis mundial.
Según analistas políticos y económicos, si los resultados de los laboristas en estas elecciones, en las que unos 13 mil candidatos se disputan más de 4 mil escaños en 159 concejos municipales, son muy malos, ello podría anunciar el principio del fin para el primer ministro Gordon Brown.