■ Se posterga el acuerdo para desocupar las tribunas legislativas

Pide FAP otros cuatro temas de debate; hay nuevo atorón

■ Renta petrolera, tratados y jurisdicción de tribunales internacionales, excedentes y corrupción sindical en Pemex, los rubros solicitados

Andrea Becerril y Víctor Ballinas

A pesar de las expectativas que se generaron desde muy temprano, en el sentido de que ayer mismo habría un acuerdo que pondría fin a la resistencia civil en ambas cámaras del Congreso, no se pudo concretar el acuerdo entre el Frente Amplio Progresista (FAP), el PAN y el PRI, aunque las negociaciones continuaron por la noche y la Junta de Coordinación Política del Senado está citada para sesionar hoy a mediodía.

Se espera que en esa reunión del organismo presidido por el priísta Manlio Fabio Beltrones haya definiciones que permitan, ahora sí, la desocupación de las tribunas del Senado y la Cámara de Diputados, pero todo depende de la respuesta que lleve el panista Santiago Creel, ya que dentro de su bancada hay reticencia a aceptar las nuevas demandas del FAP.

Los dos puntos que ayer impidieron concretar la firma del acuerdo para organizar el debate nacional en torno a la reforma de Petróleos Mexicanos (Pemex) son la inclusión de cuatro nuevos temas en los foros de discusión y el planteamiento de modificar la redacción de la propuesta de la Comisión de Energía, en la que se asienta que una vez concluido el debate se iniciará “el proceso de análisis y dictamen”

El Frente Amplio pretende –como explicó por la noche el coordinador perredista, Carlos Navarrete– asegurarse que luego del debate “no habrá dictámenes apresurados o con el clásico madruguete, que sin discutir a fondo se pretenda pasar por el pleno del Senado, como ocurrió con la Ley del ISSSTE”.

La preocupación entre integrantes de PRD, PT y Convergencia es que el debate propuesto por la Comisión de Energía concluye el 22 de julio, lo que deja un mes libre en el que se podría convocar a un periodo extraordinario y ahí aprobar la que consideran reforma privatizadora de Pemex.

Por ello, el Frente Amplio puso ayer a discusión con el PRI y el PAN modificar la redacción del punto 16 de la propuesta que, según comentó el perredista Pablo Gómez, fue incluida a solicitud de los frentistas “para garantizar que durante los foros de discusión no se les fuera a ocurrir hacer el dictamen y convocar al Congreso para aprobarlo”.

Lo que plantearon ayer a los demás coordinadores parlamentarios, explicó, “es que queremos aprovechar ese punto 16 para que el proceso de análisis de las iniciativas que en ese momento se hayan presentado no sea súbito”. Gómez aclaró que no sólo se dictaminarán las reformas de Calderón en el Senado, ya que faltan otras y debe haber tiempo para examinarlas.

El FAP insistió en incluir cuatro temas más para el debate: renta petrolera, tratados y jurisdicción de tribunales internacionales, excedentes petroleros y corrupción en Pemex y su sindicato. Los dos primeros requieren abrir dos nuevos foros, ya que los otros dos pueden incluirse como subtemas en la agenda.

A las nueve de la noche, Carlos Navarrete Ruiz informó a los legisladores frentistas que permanecen en la tribuna senatorial por qué las negociaciones no habían concluido ayer. En versión de algunos asistentes, el problema mayor está en el PAN, toda vez que los más radicales de esa bancada se oponen a las adiciones propuestas.

Larga espera y cadena de rumores

La de ayer fue una larga jornada de espera, de versiones encontradas, ya que desde muy temprano comenzó a filtrarse el rumor de que los legisladores del Frente Amplio Progresista entregarían de un momento a otro la tribuna senatorial.

Incluso, el perredista Ricardo Monreal anunció por la mañana que en horas desocuparían el pleno de la sede de Xicoténcatl, ya que, dijo, había avances importantes en las pláticas con panistas y perredistas.

A mediodía comenzaron a llegar los coordinadores de senadores y diputados del FAP; los primeros fueron los petistas Alejandro González Yáñez y Ricardo Cantú. Poco después se incorporó el perredista Javier González Garza; la expectación de una solución inmediata creció, pero se fue diluyendo poco a poco, toda vez que Navarrete no llegaba. Se supo después que negociaba, acompañado por Pablo Gómez, Arturo Núñez y Graco Ramírez, los dos nuevos planteamientos del frente, con Beltrones y Creel.

Mientras, en la sede senatorial, las diferencias que un día antes fueron evidentes dentro del FAP se allanaron y, según comentó el senador Gómez, se mantuvieron unidos en la negociación. La determinación que un día antes tomó la bancada perredista, de dejar a un lado las diferencias evidentes entre los legisladores de Nueva Izquierda y los de otras corrientes, hizo que René Arce, uno de los más fuertes críticos de López Obrador, ayer restara importancia a la discusión que un día antes sostuvo el tabasqueño con Navarrete.

“Escuchamos al partido, escuchamos a quien es indudablemente el dirigente de un movimiento importante, escuchamos a los demás partidos, pero al final las decisiones las tomamos en el grupo parlamentario”, recalcó Arce, quien dijo que a pesar de que parte de los senadores del Partido de la Revolución Democrática está en favor de que concluya la resistencia y se entreguen las instalaciones, esperarán a que haya una decisión conjunta.

Dignidad y decoro

Ricardo Monreal explicó que la intención es abandonar la tribuna “con dignidad y decoro, de manera pacífica, como fue la toma”, y con el FAP unido a pesar de que hay dos posturas: la de aquellos legisladores que creen que se logró un éxito al parar el fast track a la iniciativa de Calderón para privatizar Pemex, y otros que ven insuficiente lo pactado; todos coinciden en la necesidad de ir a un gran debate nacional.

Por la noche, en conferencia de prensa en la que no aceptó preguntas, Navarrete Ruiz reveló que en las últimas horas los integrantes de la Junta de Coordinación Política hicieron un esfuerzo por encontrar una salida que, para el PRD, “debe pasar por acordar un amplio debate nacional”. Las negociaciones, recalcó, no han concluido y se entró a momentos “importantes y definitorios”.

Entre los legisladores del Frente Amplio hay esperanza de alcanzar hoy finalmente el acuerdo, aunque para ellos es claro que no implica en forma alguna permitir que durante el debate se dé “un madruguete” para aprobar la entrega de la renta petrolera al capital extranjero. Prepararon un desplegado, similar al dado a conocer ayer por los diputados, en el que advierten que ante cualquier intento de fast track redoblarán las acciones de resistencia civil.