■ PAN y PRI dan su aval; el PRD exige desahogar recursos
Cabildea el IFE posible borrón y cuenta nueva sobre el proceso 2006
Con el propósito de cerrar el expediente de 2006, el Instituto Federal Electoral (IFE) ha planteado a los partidos políticos la posibilidad del desistimiento como vía para desahogar las casi 500 quejas pendientes. La propuesta implicaría no sancionar los principales conflictos, como el activismo de Vicente Fox, las precampañas de PRI y PAN, la ilegal intervención del Consejo Coordinador Empresarial o la violación de la tregua navideña.
Por conducto de la Comisión de Quejas del IFE se habría conseguido que PRI y PAN dieran su anuencia para deshacerse del grueso expediente de 2006 por esta vía. Sin embargo, el PRD la considera inviable porque se niega a aceptar que haya impunidad por las irregularidades en que habrían incurrido panistas y priístas, de acuerdo con los recursos del sol azteca.
El voluminoso expediente refleja la postergación recurrente que ha hecho el IFE para evitar que los conflictos estallaran en pleno proceso y resolverlos en tiempos menos agitados.
Entre las quejas que el IFE no ha desahogado destacan, por ejemplo, los recursos interpuestos contra la violación del acuerdo de neutralidad en que habría incurrido el entonces mandatario Vicente Fox, hecho reconocido por los magistrados del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación cuando calificaron la elección presidencial.
En la queja se cuestionan los promocionales foxistas en favor de seguir por el mismo camino.
Asimismo, no se ha resuelto la queja contra las presuntas violaciones a la tregua navideña en que habría incurrido Felipe Calderón, quien realizó actos de proselitismo en ese periodo y difundió promocionales con mensajes navideños.
De igual manera están las quejas contra la injerencia del sector privado, como los mensajes del Consejo Coordinador Empresarial llamando a no votar por una nueva crisis y alertando contra Andrés Manuel López Obrador, y el proselitismo ilegal de la empresa Copel, entre otras.
El retraso del IFE para atender estos temas es tal, que aún no resuelve sobre las sanciones económicas que tendrían que haberse aplicado a los partidos políticos involucrados en la denominada guerra sucia, que abarca a las tres principales fuerzas contendientes.
Además, existen otras quejas presentadas durante 2005, como la referente a las precampañas de PAN y PRI que, de acuerdo con la impugnación perredista, realizaron actos anticipados de campaña.
La sugerencia que ha comenzado a sondear el IFE para deshacerse de las quejas es inviable para el PRD, toda vez que ese partido promovió la mayor parte de las quejas que aún quedan pendientes de resolver.