■ El silbante Héctor Gómez anuló un gol legítimo a las Águilas

América sumó su onceava derrota en el torneo Clausura 2008; cayó con Atlante

■ El error arbitral nos costó el partido: Romano

■ Seremos campeones en la Libertadores, dijo

Jorge Sepúlveda Marín

Atlante impuso su jerarquía de penúltimo lugar del torneo al vencer 1-0 a domicilio al sotanero América, que cuando hizo un gol en buena lid, el árbitro Héctor Manuel Gómez, en extraño señalamiento, se encargó de anularlo para marcar tiro libre directo en su favor.

Con el partido 11 consecutivo que pierden en la liga, y octava caída con el técnico Rubén Omar Romano, las Águilas se condenaron a no dejar el infierno de la tabla general, donde permanecerán con ocho unidades, mientras los Potros, con gol de Giancarlo Maldonado, al minuto 78, sumaron 16 para sacudirse la mala racha de 10 cotejos sin triunfo, y sufrir con menos agonía la pérdida del campeonato.

La primera parte del cotejo fue de bostezo, por las constantes faltas de puntería de ambos equipos, los pases a nadie y las escasas llegadas a las porterías, donde el cuadro cancunense tuvo un poco de ventaja con Christian Bermúdez y el argentino Gabriel Pereyra.

El Hobbit se animó a hacer un par de disparos de media distancia, pero fueron fácilmente controlados por Guillermo Ochoa.

Los pupilos de Romano intentaron infructuosamente buscar el arco del actual campeón del balompié mexicano, aunque sin lograrlo, pese al esfuerzo de Federico Higuaín, quien en no pocas ocasiones armó alguna llegada, que sus compañeros malograban en el toque final.

Tan malo el de amarillo como el azul-colorado sería la mejor definición de lo que se empecinaron en mostrar ambos equipos, ante asistencia de no más de un cuarto de estadio, que inclusive contagió al silbante, quien hizo un señalamiento inadecuado.

En el complemento, ambos cuadros salieron al terreno de juego con una mentalidad diferente y mayor movilidad, gracias al ingreso de Enrique Esqueda y del paraguayo Salvador Cabañas por los de casa, y la reaparición del venezolano Maldonado, por los visitantes, quien regresó luego de seis semanas de inactividad por lesión.

Parecía que los anfitriones finalmente se sacudían la mala suerte, cuando Cabañas, con gran dominio, envió un pase milimétrico a Jesús Mosqueda, quien ingresó al área rival y disparó cruzado al minuto 60, ante la estática mirada de Federico Vilar, que sólo vio como se fue de largo el esférico.

Atlante respondió con Alan Zamora, quien tras burlar a dos defensas sacó un disparo que se estrelló en el poste derecho de Ochoa. Luego Maldonado probó, pero el balón salió desviado.

Cuando el encuentro se ponía interesante, con un dinámico ir y venir de ambos cuadros, el silbante mostró su novatez al marcar una falta en favor del América, pese a que Cabañas ya había anotado un gol legítimo, al 75, lo que provocó el enojo de Romano.

Tres minutos más tarde Maldonado puso el marcador definitivo, cuando, ayudado por un descuido de la defensiva americanista, y con la aparentemente precipitada salida de Ochoa, firmó el 1-0.

Los de Coapa no bajaron los brazos y el zaguero Cervantes, en tiempo de compensación, estrelló en el travesaño, con lo que sólo pudo poner nervioso al colmilludo Vilar, quien hacía tiempo en los despejes para agotar los tres minutos extra.

En la conferencia de prensa al término del cotejo, Romano fue claro: “Una mala decisión arbitral nos costó el partido”, dijo, y exaltó las virtudes de su equipo: “crearon varias jugadas de anotación” y en una quizá declaración de humor involuntario soltó que no renunciaría, puesto que llevará al América al “campeonato de la Copa Libertadores”.

Luego de varios minutos de espera, el autor del tanto azulgrana, Maldonado, se mostró contento por el triunfo, además de apuntar que era necesario vencer para reanimar a Potros, sobre todo por haber enfrentado a “un buen rival”.

El portero Federico Vilar se mostró agradecido por haber roto la racha de 10 cotejos sin poder ganar, y aunque sabe que es difícil buscar un sitio en el repechaje, lo intentarán mientras matemáticamente sea posible.