Directora General: CARMEN LIRA SAADE
Director Fundador: CARLOS PAYAN VELVER  
Domingo 20 de abril de 2008 Num: 685

Portada

Presentación

Bazar de asombros
HUGO GUTIÉRREZ VEGA

¿Qué es la privatización?
Los “fierros” y la privatización
JORGE EDUARDO NAVARRETE
El agravio
LUIS JAVIER GARRIDO
Algunos de los retrocesos Petroleros
ANTONIO GERSHENSON
La renovación de PEMEX
ARNALDO CÓRDOVA
Inmoralidad de la privatización
LAURA ESQUIVEL
PEMEX y la justicia
CARLOS PELLICER LÓPEZ
El petróleo es la sangre de México
El corazón de la disputa
LORENZO MEYER
PEMEX
ELENA PONIATOWSKA
La privatización de PEMEX:
Un crimen de lesa Patria

GRUPO SUR
Calderón y su contrarreforma
LUIS LINARES ZAPATA

Conversando con Rafael Escalona
MARCO ANTONIO CAMPOS

Leer

Columnas:
Galería
RICARDO BADA

Las Rayas de la Cebra
VERÓNICA MURGUíA

Bemol Sostenido
ALONSO ARREOLA

Cinexcusas
LUIS TOVAR

Corporal
MANUEL STEPHENS

El Mono de Alambre
NOÉ MORALES MUÑOZ

Cabezalcubo
JORGE MOCH

Mentiras Transparentes
FELIPE GARRIDO

Al Vuelo
ROGELIO GUEDEA


Directorio
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ALGUNOS DE LOS RETROCESOS PETROLEROS

ANTONIO GERSHENSON

Para empezar, me voy a referir sólo a los principales retrocesos que hay en el proyecto de cambios legales enviado por el gobierno federal al Senado en materia petrolera. Confío en que habrá tiempo para entrar más a fondo a éstas y otras propuestas.

Entre las actividades que, conforme a la Constitución, la ley vigente reconoce como exclusivas para PEMEX, el proyecto del gobierno federal propone que sean también admitidas para empresas privadas la exploración y desarrollo de yacimientos de petróleo y de gas, en tierra, aguas someras y aguas profundas. El procedimiento establecido (en la Ley Orgánica) es la firma de contratos, prohibidos por el artículo 27 de la Constitución. Estas actividades implican ahora la absoluta mayoría del presupuesto de PEMEX. Además, los funcionarios tienen muchas facultades en cuanto a los contratos, incluso para adjudicarlos sin concurso.

Se abre a las empresas privadas la operación de refinerías, que ellas pueden también construir. Y se establece una relación con la empresa pública similar a la de los “productores independientes” de la reforma de Salinas para las plantas de generación de electricidad que le venden a precios altísimos la energía a la Comisión Federal de Electricidad (CFE). Aquí le venderían gasolina y demás refinados a PEMEX.

Se entrega a los particulares también el derecho de transporte y almacenamiento de petróleo y gas natural, y sus derivados; la distribución de refinados y petroquímicos básicos, y la instalación y operación de plantas procesadoras de gas natural, que son algo así como refinerías pero para gas en vez de petróleo.

Transcribo sólo algunas partes del artículo 27 de la Constitución, para que se aprecie el contraste:

Corresponde a la Nación el dominio directo [del] petróleo y todos los carburos de hidrógeno sólidos, líquidos y gaseosos. [En estos casos] el dominio de la Nación es inalienable e imprescriptible y la explotación, el uso o el aprovechamiento de los recursos de que se trata, por los particulares, o por sociedades constituidas conforme a las leyes mexicanas, no podrá realizarse sino mediante concesiones otorgadas por el Ejecutivo Federal... Tratándose del petróleo y de los carburos de hidrógeno sólidos, líquidos o gaseosos o de minerales radioactivos, no se otorgarán concesiones ni contratos, ni subsistirán los que en su caso se hayan otorgado.

Puede la derecha gobernante negar que esto sea privatización, pero aquí vemos algunas de las funciones exclusivas de PEMEX que se pretende otorgar a empresas privadas. Abarcan las funciones decisivas de PEMEX. En el caso de Repsol para la compra de gas licuado para la CFE, ya vimos hasta qué punto llegan estos contratos, con los funcionarios existentes en el sector.