■ “A veces justificada”, la intervención externa
Soluciones colectivas, pide el Papa en la Asamblea General
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El papa Benedicto XVI llega en helicóptero a la sede en Nueva York de Naciones Unidas, para hablar ante la Asamblea General
Foto: Reuters
Nueva York, 18 de abril. El papa Benedicto XVI abogó este viernes ante la Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas (ONU) en favor de “soluciones colectivas” a los problemas del mundo y solicitó a la comunidad internacional intervenir en las crisis humanitarias o cuando los estados fallan en la tarea de respetar los derechos humanos.
En su discurso, Joseph Ratzinger insistió en la “universalidad, la indivisibilidad y la interdependencia” de los derechos humanos, cuya Declaración Universal cumplirá 60 años el 8 de diciembre.
Ante una sala repleta que lo aplaudió de pie, Benedicto XVI insistió en la necesidad de soluciones multilaterales a los problemas del mundo sin dejar que las decisiones reposen solamente en los países ricos y poderosos.
El jefe de la Iglesia católica pidió “una búsqueda más profunda de formas de anticiparse y manejar conflictos, explorando todas las avenidas diplomáticas posibles y prestando atención y ánimo a la señal más débil de diálogo o deseo de reconciliación”.
En aparente referencia al conflicto de Darfur, en Sudán, dijo que todos los estados tienen el “deber primario” de proteger a sus ciudadanos de violaciones a los derechos humanos y crisis humanitarias, pero que la intervención externa estaba a veces justificada.
Benedicto XVI pidió que se proteja la libertad religiosa contra perspectivas más secularistas y las grandes comunidades religiosas que marginan a otras más pequeñas, refiriéndose al parecer a los estados musulmanes, donde algunas minorías cristianas aseguran ser víctimas de discriminación.
Ratzinger pidió además a la ciencia “respetar realmente los imperativos éticos” y habló contra el aborto, caballo de batalla del Vaticano, al proclamar “el carácter sagrado de la vida”.
Benedicto XVI es el tercer Papa que visita la sede de la ONU, tras Paulo VI y Juan Pablo II. El Papa llegó a Nueva York el viernes luego de una estadía de tres días en Washington, donde se reunió con George W. Bush.
El Papa alemán concluyó hoy su primera jornada en Nueva York con una misa en la que participaron unos 250 líderes protestantes y ortodoxos, y una serie de organizaciones católicas ecuménicas, en la Iglesia de San José, fundada por colonos alemanes.
Antes, Ratzinger visitó por segunda vez una sinagoga y la primera que un Papa lo hace fuera de Europa. Durante 20 minutos, Benedicto XVI fue recibido por el rabino Schneier, quien escapó de los nazis cuando era muy joven.
El jefe de la Iglesia católica expresó su respeto y estima por la comunidad judía de Nueva York. “Me resulta conmovedor que Jesús, siendo joven, escuchó las palabras de la escritura y rezó en un lugar como éste”, dijo, y agradeció al rabino su bienvenida.
El Papa alentó a la comunidad judía de Nueva York a construir “puentes de amistad” con todos los diversos grupos étnicos y religiosos que viven en la ciudad.