■ PGR: la nave sufrió una falla mecánica; la Sedena pide indagar
Mueren 11 militares tras caída de helicóptero en Michoacán
■ Un soldado sobrevivió pero está grave
■ El desplome se produjo durante operativo contra el narco que realiza el Ejército en la entidad
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Rescatistas atienden al único sobreviviente
Foto: Agencia Esquema
La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) confirmó la muerte de 11 militares que viajaban en un helicóptero del Ejército Mexicano que se desplomó en un poblado cercano a Uruapan, Michoacán, cuando realizaba acciones relativas a los operativos federales contra el narcotráfico, donde un soldado más resultó herido.
El accidente, confirmaron fuentes oficiales de la Procuraduría General de la República (PGR), fue originado “por una falla mecánica” de la aeronave militar. Sin embargo, el secretario de la Defensa, Guillermo Galván Galván, ordenó a la justicia castrense realizar las investigaciones pertinentes a fin de determinar las causas del desplome.
Los hechos ocurrieron cerca del mediodía de ayer en el ejido de Santa Rosa, cerca de Uruapan, cuando el helicóptero Bell 212, matrícula 1415 de la Fuerza Aérea Mexicana con 14 plazas, despegó de Zitácuaro con destino a Uruapan, como parte de la llamada Operación Conjunta Michoacán.
Policías Preventivos acudieron al lugar y confirmaron el desplome de la aeronave, para de inmediato dar parte a paramédicos y a la Sedena sobre el accidente.
Por la noche, la dependencia informó en un comunicado que fueron 11 los militares que fallecieron en el accidente. Se trata del mayor de infantería Luis Ramírez Herrera, del teniente de la fuerza aérea y piloto aviador del helicóptero, Jesús Israel Celaya Gómez; el subteniente José Manuel Uribe Morales, copiloto; sargento segundo de la Fuerza Aérea, Gerardo Rodríguez Salinas; sargento segundo de infantería Félix Ortega Hilario; los cabos de infantería Pedro Paredes Chávez y Emigio Arreola Villa, el cabo de transmisiones Marco Reynaldo Vieyra, y los soldados de infantería Noé Gutiérrez Aburto, Juan Carlos Gutiérrez Ortiz y Alejandro Mendoza Valdespino.
Además resultó herido de gravedad el soldado José Concepción Hernández Pineda, de 20 años, quien presenta quemaduras de segundo grado. Tras el percance fue trasladado de urgencia al hospital regional de Uruapan y posteriormente por vía aérea al Central Militar en la ciudad de México, debido a la gravedad de las lesiones que presenta.
El helicóptero cayó a unos 100 metros de un jardín de niños rural. Más de 100 integrantes de la Defensa, PGR, Procuraduría del Estado, Policía Estatal Preventiva, Protección Civil y Cruz Roja acordonaron la zona, donde el rescate de los cuerpos llevó varias horas.
Los soldados realizaban acciones de reconocimiento de la zona, como parte de los operativos castrenses que el gobierno federal ha emprendido contra la delincuencia organizada, despegaron de Zitácuaro al filo de las 11 horas; sin embargo, minutos después la aeronave perdió comunicación con las bases terrestres.
De acuerdo con las primeras versiones extraoficiales, después de las 11:40 de la mañana el helicóptero reportó una falla mecánica a la torre de control y cuatro minutos después se desplomó.
El ejido Santa Rosa es una zona irregularmente poblada en la que sólo hay 15 viviendas en un radio de 200 metros y algunas huertas de aguacate.
Algunos testigos, incluidos los hermanos Milagros Esmeralda y Miguel Alejandro Rubio Tafolla, de 10 y nueve años, respectivamente, aseguran que el helicóptero venía volando muy bajo, y que “se apagaba y encendía, se apagaba y encendía… iba como a jalones”; mientras que la señora Epifania Ventura, dice que en un momento “los señores del helicóptero hacían señas de que nos quitáramos”.
Entrevistados en el lugar de los hechos, el delegado estatal de la PGR, Martín Rubio Millán, y el subprocurador regional de la Procuraduría General de Justicia del Estado, Ramón Ponce Ponce, coincidieron en que no se puede descartar “absolutamente nada”, pero que habría que esperar las investigaciones del Ministerio Público Militar y la Dirección de Aeronáutica Civil, ya que ambas procuradurías participaban sólo como coadyuvantes.
En un comunicado, la Sedena aseguró que Felipe Calderón y los generales, jefes, oficiales y tropa del Ejército enviaron condolencias a los deudos de los soldados fallecidos.