■ Quien usa la fuerza atenta contra las instituciones, dice a procuradores
Ni amagos ni provocaciones pararán a México: Calderón
■ Ante trabajadores de Pemex, presentó el Plan Hídrico de Tabasco
■ La Concanaco, convencida de la modernización de la paraestatal
Ampliar la imagen El presidente Felipe Calderón durante un acto en Tabasco. Lo acompaña el secretario de Gobernación, Juan Camilo Mouriño (a su izquierda), entre otros Foto: Notimex
Tras recibir el respaldo de empresarios y del gobernador priísta de Tabasco, Andrés Granier, el presidente Felipe Calderón endureció ayer su discurso y, sin hacer alusión directa a la ocupación de las tribunas del Senado y de la Cámara de Diputados por el Frente Amplio Progresista (FAP), externó su propósito de dialogar en paz, con sensatez, pero dejó en claro que ni los amagos, ni las provocaciones ni los chantajes detendrán a México.
Horas antes advirtió a los procuradores de Justicia de todo el país –reunidos en la ciudad de Villahermosa, Tabasco– que “quienes buscan imponer sus intereses mediante la violencia, o usar la razón de la fuerza y no la fuerza de la razón, atentan contra las instituciones, y eso es atentar contra México”.
Granier pide una refinería
Durante su gira por la entidad, Calderón también comenzó a recibir presiones para que se repartan los beneficios de una reforma petrolera que aún está por debatirse en el Congreso. Granier planteó que por lo mucho que Tabasco ha dado al desarrollo del país, “lo justo y equitativo” es que la refinería y el complejo petroquímico –anunciados por el Presidente– se establezcan en la entidad.
Cobijado por las porras de unos 3 mil tabasqueños que fueron congregados en el parque Tabasco, entre las que sobresalían las de trabajadores de las secciones 14 y 22 del sindicato petrolero vestidos con camisas de color verde fluorescente que llevaban la leyenda: “Calderón, refinería en Tabasco”, Granier expresó su respaldo a los cambios propuestos por el panista en materia energética, con la condición de que permitan a la entidad superar los “gravísimos daños ocasionados por años de abandono, falta de inversión y desinterés de la Federación”.
Entre los sonidos de una batucada y los gritos de ¡unidad, unidad! y ¡petroleros, petroleros!, Granier utilizó la presentación del Plan Hídrico de Tabasco para plantear que esta reforma “debe ser construida por todos, con el consenso de los estados petroleros, señor Presidente, que respete los derechos de los trabajadores de Pemex”.
Tras darse un abrazo con Granier, mientras el auditorio coreaba su nombre, Calderón expresó simpatía por la petición, pero dejó en claro que quiere ser congruente y dejar que Pemex tome sus decisiones por razones técnicas, más que políticas, “como muchas veces ha ocurrido”.
Pero aprovechó para insistir en las ventajas de su proyecto de reforma, y dijo que si el Congreso lo aprueba, “no será una, serán cuando menos tres refinerías nuevas, y quizá una más cada dos años en la próxima década, las que podrán construirse”.
Y a casi medio año del desastre ocasionado por las fuertes lluvias que cayeron en esta entidad, Calderón reconoció la “generosidad, valentía, disciplina y lealtad, en una palabra, el profundo amor a México” del Ejército, la Marina y la Fuerza Aérea.
Después de este acto masivo, el Presidente acudió a la clausura de la 20 Conferencia Nacional de Procuración de Justicia, donde, sin hablar abiertamente de las protestas en el Congreso contra la privatización de Pemex, señaló que atentar contra las instituciones es atentar contra México.
A su regreso a la ciudad de México acudió a la rendición de protesta del nuevo consejo directivo y del comité ejecutivo 2008- 2009 de la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo (Concanaco), donde habló de las bondades y beneficios que traería la eventual aprobación de la iniciativa para el “fortalecimiento de Petróleos Mexicanos”.
Ante los empresarios, manifestó que el futuro de los mexicanos depende de su capacidad para vencer inercias, miedos, complejos, rezagos que nos han impedido crecer y desarrollarnos a todo nuestro potencial.
Por su parte, Luis Antonio Mahbub Sarquis, presidente de la Concanaco, ofreció su apoyo a la iniciativa de reforma. “Estamos convencidos de modernizar Pemex, dotándolo de mayor autonomía financiera y facultades de decisión, pero con responsabilidad y transparencia; coincidimos en la no privatización, porque Pemex es de todos los mexicanos.
“Conmino a todos aquellos críticos, que de facto y sistemáticamente rechazan las propuestas del Poder Ejecutivo, a que lean, analicen y discutan el sentido y fondo de las iniciativas, anteponiendo las razones por encima de las pasiones”.
Agregó: “condenamos enérgicamente las manifestaciones de intransigencia y cerrazón que atentan contra las instituciones. El secuestro del que hoy es objeto el Congreso de la Unión daña seriamente nuestra democracia y afecta en forma directa el derecho que como mexicanos tenemos para debatir nuestras ideas en libertad”.