■ Alumnos pedían destitución del secretario de Asuntos Estudiantiles
Directivos del CCH Sur rechazan oferta estudiantil; se rompe el diálogo
Pese a que los representantes de la asamblea estudiantil del Colegio de Ciencias y Humanidades (CCH) plantel Sur de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) propusieron levantar el paro total de labores que mantienen desde el martes pasado a cambio de que se destituyera del cargo al secretario de Asuntos Estudiantiles, Valentín Martínez, la oferta fue rechazada tajantemente por las autoridades.
Ello motivó que se rompiera el diálogo que las partes iniciaron el jueves para resolver el conflicto que se presenta en el plantel que varios estudiantes cerraron en protesta por la presencia de grupos porriles que atacaron a varios estudiantes el pasado martes en la tarde.
Asimismo, Walfred Nieto y Cristina Zaragoza, padres de Víctor Manuel Jiménez Zaragoza, el joven que aceptó –según las autoridades– el pasado martes ser parte de un grupo porril por lo que firmó su baja del CCH, denunciaron en asamblea estudiantil que el jueves, cerca de las tres de la tarde, un grupo de porros sacó a su hijo de su casa por la fuerza y que hasta el momento no ha aparecido.
En una prolongada asamblea, ayer las autoridades se levantaron de la mesa de negociación al no ceder ante la exigencia de la asamblea estudiantil. No obstante, en el transcurso del día fueron los propios directivos quienes se inclinaban por el fin del paro ayer mismo.
Tras varias horas de negociaciones, en las que se presentaron diversos incidentes, ya entrada la noche, el director del plantel, Jaime Flores Suaste, indicó a los activistas: “No estamos de acuerdo (con su petición) y nos retiramos”, no sin antes haber analizado, en un prolongado receso con su equipo, la demanda formulada por los estudiantes de remover a Martínez de su cargo.
Frente a esa respuesta, la asamblea estudiantil desconoció al director y a su equipo y dijo que “las negociaciones las emprenderemos directamente con la Dirección General de los CCH”.
La propuesta de los estudiantes consideraba la remoción de ese funcionario, la apertura –ayer mismo– de las instalaciones y con la escuela en pleno funcionamiento, así como analizar entre la comunidad si era viable que el director continuara al frente de la escuela.
Pese a que en principio se oponían a que el conflicto se extendiera hasta el lunes, los directivos insistieron en que lo mejor era discutir el punto de las destituciones, incluida la del propio director, el lunes en la llamada “asamblea magna”.