■ Brown y Rudd no irán a inauguración de JO
Omisión de Vázquez Raña enfada a europeos
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Dickey Chozom, de Madison, reza durante un acto de protesta en Chicago contra la política china en el Tíbet
Foto: Ap
Pekín/Londres/San Francisco, 9 de abril. Mientras el Comité Olímpico Internacional (COI) determinó continuar con el recorrido de la antorcha, como está planeado, los primeros ministros de Australia y Gran Bretaña anunciaron que no asistirán a la inauguración de los Juegos de Pekín 2008, en tanto que en la asociación de comités, 17 de Europa, manifestaron su enfado por haberse omitido la palabra Tíbet en un documento oficial.
El mexicano Mario Vázquez Raña, dirigente de la Asociación de Comité Olímpicos Nacionales, aceptó haberse equivocado al pedir primero que China encuentre una solución “al conflicto interno que afecta a la región del Tíbet”, para luego dejarlo en “a los conflictos internos en beneficio de los juegos”, lo que provocó malestar en los europeos.
En San Francisco, única ciudad estadunidense por donde pasará la llama olímpica, ésta desapareció durante 45 minutos, luego de habérsela entregado al primer relevo, mientras otros se desistieron de portarla por temor a las agresiones. Un manifestante protibetano fue arrestado.
El presidente del COI, Jacques Rogge, está decidido a seguir sin cambios el periplo del fuego olímpico, “para no dar la razón a los violentos”, al tiempo que los mandatarios, el británico Gordon Brown, y el de Australia, Kevin Rudd, comunicaron su no asistencia a la ceremonia inaugural.
El presidente del Europarlamento, Hans Gert Poettering, hizo un llamado a los líderes de la Unión Europea a que boicoteen la ceremonia de apertura, mientras el presidente estadunidense George Bush declaró que ha insistido a los chinos en que solucionen cuanto antes sus problemas internos.