■ El delito afectó finanzas del Distrito Federal, argumenta
Turnar el caso Porfirio Barbosa a tribunales capitalinos, solicita PGR
La Procuraduría General de la República (PGR) solicitó al juez federal que procesa a Porfirio Barbosa –ex oficial mayor del Gobierno del Distrito Federal (GDF) durante las gestiones de Cuauhtémoc Cárdenas y Rosario Robles, por ser uno de los responsables del fraude de más 129 millones de pesos cometido contra el ISSSTE– que turne el caso a los tribunales capitalinos.
La dependencia considera que el juzgador federal debe declinar competencia a favor de un juez del fuero común en el Distrito Federal, debido a que el supuesto desvío de recursos no afectó a la paraestatal, sino indirectamente a las finanzas capitalinas.
Ello, porque el dinero proveniente del ISSSTE era parte de un convenio entre ese instituto y el GDF y cuando se cometió el presunto fraude los recursos ya habían sido entregados a las finanzas capitalinas, como parte de una prestación para sus burócratas.
La semana pasada, el juez federal Arturo César Morales recibió un escrito de la PGR en el que se plantea turnar el caso a un juez del fuero común para que sea la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal la que litigue el asunto ante los tribunales capitalinos.
Porfirio Barbosa Rodríguez fue detenido en octubre de 2006 y e ingresó al Reclusorio Norte por el delito de peculado, aunque gozó del beneficio de libertad provisional bajo caución, pero tuvo que garantizar 129 millones 661 mil 207 pesos de fianza.
De acuerdo con las investigaciones de la PGR, el presunto ilícito se cometió cuando Eduardo Gil Torruco ocupaba el cargo de jefe de servicios de tesorería en la Subdirección de Finanzas del Sistema Integral de Tiendas y Farmacias del ISSSTE.
La investigación que empezó la PGR en 2003 derivó de dos denuncias presentadas ese año por la Secretaría de la Función Pública y la Auditoría Superior de la Federación, que detectaron irregularidades en sendos convenios entre el GDF y el ISSSTE, en 1998.
Supuestamente, el desvío de recursos se dio a partir de la firma de convenios que signaron el Sistema Integral de Tiendas y Farmacias del ISSSTE con el GDF, por 5 mil millones de pesos, para vales de despensa que serían entregados a los trabajadores del Distrito Federal.
Esos vales se debían entregar a elementos de la policía auxiliar, personal de la jefatura de gobierno y del Sistema de Transporte Colectivo Metro.
En los convenios con el instituto se acordó que habría bonificaciones y descuentos para los trabajadores del GDF; sin embargo, esas prerrogativas no se concedieron a los empleados, sino que, de manera directa y en efectivo, representantes de la Oficialía Mayor del GDF cobraron el importe de las bonificaciones y no lo reportaron a la hacienda capitalina.