■ Dirigentes de los productores rurales evalúan levantar el paro y desbloquear carreteras
Cristina Fernández pide no agraviar al pueblo con el desabasto de alimentos
■ Ahora los golpes de Estado no se hacen con tanques, sino con “generales multimediáticos”, afirma
Ampliar la imagen Simpatizantes de la presidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner, acudieron ayer a expresarle su apoyo en el conflicto que enfrenta con el paro de productores rurales que han provocado desabasto de alimentos en el país. El acto multitudinario se realizó frente a la sede del gobierno Foto: Reuters
Buenos Aires, 1º de abril. Ante una multitudinaria manifestación –una de las mayores de los últimos años– la presidenta Cristina Fernández de Kirchner llamó hoy a la defensa del país, pidió apoyo a los argentinos para poder seguir luchando y para que “no nos arrebaten el presente y el futuro”, y solicitó que no se agravie al pueblo con el desabastecimiento, en referencia al paro patronal del campo que lleva 20 días.
En las últimas horas se mencionó que dirigentes de las entidades, entre ellos los de la Federación Agraria Argentina (FAA) evalúan el levantamiento del paro y los bloqueos de carreteras por 30 ó 60 días, cuando es evidente la antipopularidad de los mismos.
En su discurso la presidenta advirtió sobre las actividades de los medios masivos y señaló que ahora los golpes (de Estado) no se hacen con tanques, “sino con generales multimediáticos”, en una crítica al accionar de los medios que tergiversaron información y alentaron divisiones con serias incidencias racistas en sus contenidos.
Cristina Fernández se refirió a los ataques virulentos que ha soportado en los primeros cien días de su gobierno, incluyendo por estas horas una caricatura de ella con una banda puesta en la boca, que interpretó como una advertencia mafiosa para que deje de hablar a la población.
Condenó el desabasto al que está sometida la población y recordó que “en el pasado muchas veces nos dividieron bajo argumentos artificiales. Dirigentes que dicen pertenecer al campo del pueblo y representar a los pequeños productores se enorgullecen de desabastecerlo”.
Ante una multitud disciplinada pero enfervorizada solicitó a “a todos, aún a los que me agravian les pido, que no agravien más al pueblo y dejen las rutas despejadas”.
Desde tempranas horas comenzaron a llegar a Plaza de Mayo para apoyar a la mandataria gruesas columnas de trabajadores de la Confederación General del Trabajo (CGT) y diversos movimientos sociales, pero también una cantidad de sectores independientes y de diversos partidos políticos que incluso critican algunas medidas gubernamentales, pero entendieron que hay “una mano negra” detrás de todo lo actuado en el paro del campo y decidieron defender la institucionalidad.
La presidenta recordó que las mismas organizaciones que “hoy se jactan de desabastecer al pueblo” participaron en el paro patronal agropecuario del 24 de febrero de 1976, que un mes después terminó con el golpe militar del 24 de marzo de ese año y “derivó en la peor tragedia de la historia argentina”. Pidió también que se desbloqueen las carreteras para que los alimentos lleguen al pueblo, los insumos a las fábricas y las mercancías a los comercios.
Destacó la lucha “invencible” de las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo, que estuvieron presentes en el multitudinario acto. Hebe de Bonafini, presidenta de la Asociación de Madres de Plaza de Mayo, le entregó el pañuelo que las representa, en un acto emotivo y fuerte cuando la multitud gritaba “si este no es el pueblo, el pueblo dónde está”.
Impactó hoy la presencia de intelectuales, actores, artistas y sectores de izquierda que decidieron movilizarse ante las “amenazas evidentes a la instituconalidad”.
Entre estos el Partido Comunista argentino se manifestó “en contra de una derecha, asociada a los sectores más retrógrados del país”, y que amparándose en las justas demandas de los pequeños y medianos productores del campo, “pretenden agrandar sus fabulosas ganancias y retrotraer al país a los tiempos nefastos de las dictaduras y el neoliberalismo”.
Varios movimientos sociales señalaron la necesidad urgente de “derrotar este intento golpista” y condenaron la acción de diversos medios de comunicación “y todo intento desestabilizador. Criticaron a algunos movimientos “que se dicen de izquierda y se aliaron a estos nuevos engendros golpistas”.