■ La película, de Eric Vallette, se estrenó el fin de semana pasado con 300 copias
Una llamada perdida no es una cinta de culto, pero está bien hecha: Ana Claudia Talancón
■ Basada en la novela Chakushin ari, es un remake de la realización del japonés Takashi Miike
Ampliar la imagen La actriz mexicana durante la entrevista con La Jornada Foto: Arturo Cruz Bárcenas
La superstición es diferente en cada persona y se propiciará de igual manera en cada espectador que vea la película Una llamada perdida (One missed call, de Eric Vallette), expresó la actriz mexicana nacida en Cancún Ana Claudia Talancón, quien desempeña uno de los papeles protagónicos en dicha cinta: Taylor Anthony, la mejor amiga de Beth Raymond (Shannyn Sossamon, que lleva el papel principal), quienes tratan de evitar a toda costa leer un mensaje de una llamada perdida en su celular, que es un aviso de su próxima muerte.
La película se estrenó el pasado jueves con unas 300 copias a escala nacional y el suspenso es la tónica.
La historia es una cadena de asesinatos y Taylor se pone especialmente histérica cuando recibe la misteriosa llamada, puesto que ya había visto lo que había sucedido a sus amigas. Sabe que su tiempo está contado.
En entrevista con La Jornada, Ana Claudia Talancón dijo que para hacer su personaje pasaba varias horas con los maquillistas. “Yo misma para hacer esa última escena
Es divertido jugar con los sentimientos de la gente, expresa
Al contrario de lo que pudiera pensarse, hacer una película de terror “para mí fue muy divertido; es muy diferente hacer la película que verla. Fue muy divertido porque puedo, por así decirlo, jugar con los sentimientos del público. Poder asustar a la gente es algo muy divertido, desde que te puedas esconder atrás de una puerta y salir de repente y verles las caras, hasta poder hacer toda una película.
“Ahora bien, es divertido y a la vez difícil, porque las caracterizaciones de los personajes requieren mucho trabajo. Hay algunos fantasmas o recreaciones de muertos, de quemados. En cada escena son importantes el maquillaje y la imaginación. Hay que pensar cómo van a ser las cosas cuando se trabaje todo en lo digital”, precisó.
Reconoció que ella es muy “espantadiza. Las películas de terror me asustan mucho y no las puedo ver de noche, porque siento feo; me dan pesadillas. La mano que mece la cuna me asustó muchísimo, pero la que más me asustó es una que se llama El despertar del diablo, creo que por la edad que tenía en ese entonces. Soñé feo como siete años seguidos. ¡Lo juro!
“Y las caras, y el señor que se quitaba el cráneo y se lo comía, ¡ay, no! No sé por qué la vi de chiquita, pero la vi. Acepté el papel de Taylor porque me daba la libertad de poder hacer un personaje que no cae dentro del cliché latino en Estados Unidos; para poder espantar a la gente, por poder trabajar con el director Eric Valette, para poder perfeccionar mi inglés, para hacer otra película en inglés, para poder ampliar mi carrera en Estados Unidos y por la pura experiencia”, añadió.
Admitió que Una llamada perdida tiene el fin de entretener, “no es una película con fines de culto y no creo que con ella la gente vaya a soñar feo 10 años, pero está bien hecha. Creo que inclusive la pueden ver niños acompañados de sus papás. Para mí es más fácil hacer llorar que reír; es más fácil hacer un drama que una comedia”, añadió.
Una llamada perdida es dirigida por Eric Valette a partir de un guión de Andrew Klavan, basado en la novela Chakushin Ari, de Yasushi Akimoto. Es un remake de la realización del director japonés Takashi Miike.