Balance de la Jornada
■ Ghana, la última oportunidad de un técnico casi sentenciado
Ampliar la imagen Rafael Figueroa y Esteban Solari mostraron garra en el partido disputado ayer en CU, que terminó 1-1 entre Santos y Pumas Foto: Ap
Durante días recientes, todo mundo (o casi) se encargó de hacer leña del Hugo caído. En plena Semana Santa, la mayor parte del medio futbolístico lo crucificó y culpó del fracaso en Carson a su egolatría, a su también innegablemente limitada capacidad táctica y sólo unos pocos se pronunciaron por su continuidad, aunque asesorado por alguien que lo ilumine cuando cae en las sombras y no sabe qué hacer.
En un futbol acostumbrado a las decisiones viscerales y a la falta de continuidad, el vendaval de críticas le llegó por todos lados. Sin duda la que más le dolió fue la de su hijo, Hugo Sánchez Portugal, quien conoce a fondo el entorno que rodea al Pentapichichi y, burdamente, explicó que su padre está rodeado de “lame..” y que necesita a alguien que en realidad le haga ver sus errores.
El ex seleccionador Miguel Mejía Barón se pronunció por la permanencia del estratega y coincidió con Huguito en afirmar que Hugol no acepta a su alrededor auxiliares capaces o talentosos, y sólo desea que sus colaboradores le hagan caravanas.
La mayoría de los dueños de los equipos, de acuerdo con sondeos realizados, votará por la salida del seleccionador en la junta del próximo lunes 31. “Nos equivocamos”, admitió Jorge Vergara, y de inmediato aclaró que no contemplan el regreso de Ricardo La Volpe, quien oportunamente lanzó el buscapiés de su relección.
El que se descartó fue Ricardo Ferretti, quien de plano pidió una escoba para barrer CU antes que agarrar el timón de un barco a la deriva.
Hugol también recibió dardos desde el interior. Jorge Hernández, volante atlista, aceptó lo que muchos afirman: él sólo trabaja la motivación del grupo, mientras que los aspectos táctico y físico son responsabilidad de su auxiliar Sergio Egea.
Una de las opiniones más sensatas llegó desde España. El también ex merengue Jorge Valdano explicó que los logros de Hugo como jugador lo llevaron “con demasiada velocidad” a ser entrenador nacional, lo que le impidió pasar por etapas intermedias que son necesarias para el aprendizaje y el éxito.
Muchos parecen haber olvidado no sólo los incuestionables logros del goleador –sin duda el emblema del futbol nacional–, pues ha sido el único en conseguir el bicampeonato en torneos cortos.
Y mientras Hugo logra citas con los presidentes de clubes para explicarles lo inexplicable, suenan muchos nombres para sucederlo, aunque a escala local ninguno parece tener mejores argumentos que él, mientras los foráneos mencionados tienen en favor su cartel, pero en contra el desconocimiento de un futbol kafkiano.
La última palada sobre la tumba podría darse este miércoles, en el partido ante Ghana, cuyos jugadores militan en las prestigiadas ligas europeas y podrían vapulear a un equipo presionado, decaído, con escaso entrenamiento y algunas bajas importantes.
La liga sigue mostrando dos equipos estables: el invicto y superlíder Chivas y el sotanero América, tan malo que se está ganando a pulso el título del peor equipo amarillo de la historia.