Usted está aquí: lunes 24 de marzo de 2008 Sociedad y Justicia Relleno sanitario en Toluca genera choques entre pobladores

■ La obra está en una zona de recarga acuífera y cerca del parque del Nevado de Toluca

Relleno sanitario en Toluca genera choques entre pobladores

■ Habitantes de Zinacantepec aseguran que el confinamiento viola el código municipal

■ El terreno ha sido explotado y además está rodeado de sembradíos, señalan

Angélica Enciso L.

Ampliar la imagen Pobladores de Zinacantepec indicaron que nunca fueron informados sobre la obra Pobladores de Zinacantepec indicaron que nunca fueron informados sobre la obra Foto: Guillermo Sologuren

La construcción de un relleno sanitario, a un lado del Nevado de Toluca, en el ejido San Juan de las Huertas, ha desatado la inconformidad de pobladores y provocado enfrentamientos, ya que no fueron consultados para realizar la obra y aducen que se encuentra cerca del parque nacional, zona de recarga de agua. Señalaron que para operar, el depósito de basura requiere la autorización del comisariado ejidal y el permiso de cambio de uso de suelo del municipio.

Habitantes de la comunidad del municipio de Zinacantepec, estado de México, expresaron su inconformidad por ese plan, cuya fecha de inicio de operaciones aún se desconoce, pero advierten que hay presiones de la delegación agraria y de la empresa hacia la asamblea ejidal para que avale el proyecto.

Indicaron que el proyecto está planeado en el kilómetro 22 de la carretera Toluca-Temascaltepec, en el paraje conocido como El Tecolote, en el poblado de San Juan de las Huertas, cuyos habitantes se dedican a la agricultura y al ecoturismo. Conocieron del plan porque comenzaron las obras, pero nadie les informó sobre el mismo, señalaron.

De acuerdo con información del comisariado ejidal, del Comité de Agua Potable y de habitantes, quienes consultaron el Código Municipal Ambiental, “se ha violado totalmente lo dicho en este libro, el terreno fue explotado y es una zona de recarga del estado de México, existen mantos acuíferos, es altamente permeable y rodeado de sembradíos”.

El poblado, donde se han reportado hundimientos y fracturas de casas, se encuentra a 1.8 kilómetros del sitio donde se construyó el relleno, lo cual “nos preocupa, por la cercanía de este basurero, además de que están en los mantos acuíferos que abastecen a la población, al municipio e incluso al Distrito Federal”.

Enfrentamientos

Recordaron que el pasado 2 de marzo realizaron un mitin en el pueblo, con la participación de alrededor de 700 personas, quienes se manifestaron en contra del relleno sanitario. Después, el 9 de marzo, se convocó a una asamblea de ejidatarios para decidir sobre el confinamiento –asentado en terrenos ejidales–, pero el presidente del comisariado ejidal, Efraín Nute, de acuerdo con la Ley Agraria, canceló la reunión por irregularidades, al divulgarse la convocatoria, tales como presentar a dos personas que no están registradas en el padrón de ejidatarios. Ahí, explicaron los opositores, llegaron representantes de la empresa Zipro, el dueño del terreno, Genaro Garduño, “y simpatizantes de ambos”, los cuales apedrearon a los habitantes del poblado vecino, San Luis Mextepec, quienes se han manifestado en contra del relleno sanitario.

Indicaron que en una de las pasadas reuniones del ayuntamiento de Zinacantepec con el presidente ejidal de San Luis Mextepec, se acordó que temporalmente se llevaría la basura al tiradero que ya existe en ese poblado. Consideraron que el sitio sí es adecuado para ese uso y que así lo reconocen autoridades del pueblo de San Luis, por las características del suelo, la ausencia de mantos acuíferos así como de terrenos ejidales cercanos, y además tiene capacidad para dar servicio por 10 años.

La empresa presentó al gobierno del estado de México la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) para el proyecto Centro de Tratamiento de residuos sólidos no peligrosos para reciclaje, composteo y disposición final denominado Zipro, en una superficie de alrededor de 5 hectáreas, con una vida útil de ocho años y capacidad de disposición de 700 toneladas diarias. En la MIA, la empresa argumenta que está en una zona de baja permeabilidad, y el acuífero está a una profundidad de entre 90 y 100 metros.

Este proyecto está en marcha aunque el plan de desarrollo urbano de Zinacantepec indica que en el municipio “existen elementos naturales que se deberán proteger con acciones que eviten la sobrexplotación de los recursos o que contribuyan al deterioro del medio ambiente, especialmente el área de San Juan de las Huertas hacia el Nevado de Toluca y en Santa María del Monte”.

 
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