■ Exige también a la SEP agilizar negociación salarial con el gremio
Pide el SNTE al gobierno resarcir a maestros por incremento en el ISR
Como parte de los ejes estratégicos de su pliego general de demandas para la negociación salarial y de prestaciones de 2008, el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) demandó medidas “emergentes” a la Secretaría de Educación Pública (SEP) para resarcir a los maestros por el aumento en el impuesto sobre la renta (ISR), al denunciar que éste “pulveriza cualquier incremento salarial que el trabajador pudiera obtener para el presente año”.
El documento está dirigido a la titular de Educación Pública, Josefina Vázquez Mota, y forma parte del proceso de negociación SEP-SNTE, cuyos trabajos, a petición del gremio, deberán agilizarse y concluir a más tardar el 30 de abril. No sólo exige revalorar la labor de los trabajadores de la educación “elevando sustantivamente el nivel de sus ingresos”, sino también subraya una “profunda preocupación respecto de la súbita pérdida del poder adquisitivo de los trabajadores, motivada por las recientes reformas al régimen del ISR”.
El texto destaca que la reforma a la Ley del ISR –con la que se derogaron los artículos 114 y 115 de esa norma, así como la modificación de la tarifa establecida en el artículo 113– dio como resultado que el crédito al salario vigente en 2007 se sustituyera por el subsidio para el empleo a partir del primero de enero de este año, “ocasionando mayor impuesto para los trabajadores de base de la SEP”.
El pliego, del cual tiene copia La Jornada, demanda la “absorción” del impacto por el incremento del ISR a prestaciones exentas de aguinaldo o gratificación de fin de año, prima vacacional y “todas aquellas de ‘naturaleza análoga’ para todos los trabajadores de la educación pertenecientes al SNTE”.
Asimismo, el gremio que encabeza Elba Esther Gordillo Morales solicita que de “inmediato, con carácter de urgente y retroactivo al primero de enero de 2008 que se establezca un mecanismo similar” al que se que aplica anualmente “al pago de aguinaldo o gratificación de fin de año, resarciendo en cada pago quincenal al trabajador el aumento al ISR” en 2008.
A ello se suma la exigencia de evitar la aplicación de la nueva tarifa del ISR a los afiliados del SNTE, hasta que “se establezca el mecanismo planteado o uno similar que resuelva el grave problema”.
El SNTE también reitera la demanda de culminar el proceso de rezonificación salarial, con un incremento “sostenido” a la compensación provisional compactable para el personal de educación básica, así como en los mecanismos aprobados para los trabajadores de los subsistemas homologados y para el personal de apoyo y asistencia a la educación.
Como parte de los ejes prioritarios de negociación, el sindicato solicita a la SEP el establecimiento e incremento de prestaciones económicas, sociales y de “superación profesional”, así como el “despegue” salarial entre categorías, niveles y puestos, además de recategorización y compactación.
Educación
En materia de financiamiento a la educación, enfatiza que no se debe postergar “por más tiempo el compromiso, por parte de los niveles federal y estatal, de otorgar recursos presupuestales crecientes a la educación”, a fin de favorecer la transformación del sistema educativo, al demandar que se destine un monto equivalente a ocho por ciento del producto interno bruto, con la “concurrencia efectiva” de federación, estados y municipios.
El documento de 25 cuartillas, fechado el pasado 28 de enero y suscrito por Gordillo Morales e integrantes del Comité Ejecutivo Nacional del SNTE, reitera a la SEP la necesidad de fortalecer la educación como política de Estado, y con ello aplicar programas y objetivos de largo plazo que trasciendan los “tiempos políticos sexenales, las disputas ideológicas y los intereses partidistas”, pues, asegura, es necesario asumir la transformación del sistema educativo mexicano como la “más alta prioridad nacional”.
En la mesa de negociación, el gremio también demanda la formulación de una propuesta bilateral SEP-SNTE para la revaloración “institucional y social” del docente mediante reconocimientos y estímulos, que deberán ser de carácter nacional, a fin de resaltar la trascendencia de la labor magisterial, por lo que pide a la SEP una “verdadera revalorización integral” de las funciones docentes que se materialicen en la “respuesta pronta y eficaz a sus continúas demandas de formación, capacitación, actualización y superación profesional”.
Por ello, exige políticas educativas de mediano y largo plazos que ofrezcan estímulos de forma “efectiva y tangible” a los maestros para que su desempeño en el aula, la comunidad escolar y el entorno social “se proyecte a impulsar la calidad del servicio educativo”.
Como uno de los ejes estratégicos, el SNTE destaca el papel del normalismo y la formación de los docentes, al demandar un “nuevo enfoque” en el modelo educativo de estas instituciones, en las que demanda aplicar un programa de carácter integral, con perspectiva de género, que incorpore el uso “intensivo y generalizado de recursos tecnológicos”, así como el aprendizaje de una lengua extranjera, aunque reitera que el objetivo es consolidar la “memoria histórica y el compromiso social” como característica sustantiva del normalismo mexicano.