■ Acusan al senador de “hacerle el juego” a Nueva Izquierda
Arturo Núñez, parcial, señalan grupos antagonistas del PRD
■ Partidarios de Ortega exigen que dimita por retrasar el conteo de votos
Representantes de Izquierda Unida (IU) y de Nueva Izquierda –estos últimos de Oaxaca– acusaron hoy al senador Arturo Núñez de actuar con parcialidad en el proceso para renovar las dirigencias nacional y estatales del Partido de la Revolución Democrática (PRD). Los segundos exigieron su renuncia, acusándolo de retrasar el conteo de votos en su estado, presuntamente con el fin de bloquear el triunfo de sus candidatos, encabezados por Jesús Ortega Martínez.
Los de IU –cuyo candidato a líder nacional es Alejandro Encinas– señalaron que desde el grupo adversario se fragua el fraude electoral, al tratar de computar votos obtenidos de manera irregular.
Juan Manuel Ávila, de IU, secretario de alianzas políticas del partido del sol azteca, señaló que sus oponentes en la elección pretenden así incluir 180 mil votos para Ortega Martínez.
Por su parte, Jesús Martín del Campo, representante de Encinas ante la Comisión Técnica Electoral (CTE), aseveró que el fraude se maquina con “votaciones artificiales” en Chiapas, Oaxaca, Veracruz y el estado de México.
Añadió que sus adversarios presentan actas con los resultados de cómputos de casillas supuestamente originales, con votos sin doblar y listados nominales con números de militantes menores a la cifra de boletas emitidas.
Mientras, Dolores Padierna, dirigente de Izquierda Democrática Nacional, calificó de omisa, discrecional y parcial la actuación de Núñez. “Le está haciendo el juego a Nueva Izquierda para computar casillas inexistentes y votos fraudulentos.”
“Lo que estamos diciendo hoy –abundó– es que tal como dijo en un escrito nuestro candidato, Alejandro Encinas, sin obtener aún respuesta, es que la CTE haga cómputos públicos, abiertos a los medios de comunicación para que la sociedad sea testigo de cuáles son los votos genuinos de la militancia y cuáles los fraudulentos.”
En tanto, los de Oaxaca –encabezados por Jesús Romero, Lenin López Nelio, Rey Morales Sánchez, Amador Jara Cruz y Edgar Pereyra, representante de Ortega en el cómputo oficial de ese estado en la ciudad de México– exigieron a gritos la renuncia de Arturo Núñez, por considerar que en este proceso actuó “como Luis Carlos Ugalde”, consejero presidente del Instituto Federal Electoral durante las elecciones presidenciales de 2006.
Molestos, exigieron a gritos y con algunos golpes en una de las puertas de acceso a la presidencia nacional del partido ser escuchados, y obligaron a los integrantes de la CTE, reunidos en sesión permanente, a otorgarles un espacio, sin que ello destrabara el cómputo.
También a gritos, estos perredistas –algunos de los cuales han sido señalados por otros militantes del partido de tener vínculos con el gobernador Ulises Ruiz– acusaron a los partidarios de Encinas de “maquillar” las actas para favorecer a su candidato.
En conferencia de prensa, defendieron el “triunfo” de Ortega Martínez y acusaron a Núñez de actuar de manera parcial en franco apoyo a Encinas.
“El cómputo estatal de Oaxaca está secuestrado por la CTE, cuando 75 por ciento de las actas computadas registran para Ortega 42 mil 680 votos y para Encinas 16 mil 280”, afirmaron.