■ Séptima derrota en la campaña; continúa en el sótano general
Atizan los Diablos al desahuciado América
■ Mermadas y con carencias, las Águilas sucumben en el estadio Azteca
■ El Toluca dejó ir claras oportunidades de ampliar el marcador
Ampliar la imagen En su regreso a la zaga americanista, el argentino Sebastián Domínguez marcó a su compatriota Christian Giménez, quien anotó el único gol del partido Foto: Ap
El Águila está mal herida, y en un partido que pudo ser clave para salir de la crisis por la que atraviesa sumó la séptima derrota de la liga, al caer 1-0 ante el Toluca, que no ganaba en el estadio Azteca desde 2004.
A Rubén Omar Romano, quien sigue sin conocer la victorias en el presente torneo, se le apareció el diablo con la forma del paraguayo Manuel Maciel, pues, mediante velocidad y coordinación con el autor del único gol, Christian Giménez, puso en jaque a la zaga azulcrema.
Peor no le pudieron salir las cuentas al América, que con este resultado sigue en el sótano del grupo dos y de la tabla general, con apenas ocho puntos, e hilvanó su séptimo partido sin conocer la victoria, lo cual no ocurría desde los años del técnico Carlos Reynoso.
Reaparece Ochoa
La defensa azulcrema se vio vulnerable y se notaron las ausencias, pues pese a los esfuerzos no consiguió anular a la letal delantera choricera, que llegó una y otra vez ante Memo Ochoa, quien lució más solo que nunca en su reaparición tras su fallida experiencia con la selección preolímpica.
El primer aviso a la cabaña de Ochoa llegó al minuto 15, producido por Maciel, quien recibió un servicio frente a la portería y resolvió con potente tiro, pero el guardameta atajó.
El América naufragaba en medio de una orquesta de pases confusos y llegadas que no encontraban compañero para definir las jugadas. La mancuerna formada por el argentino Federico Higuaín y José Antonio Castro sólo consiguió algunas llegadas peligrosas.
Al minuto 27, tras un despeje fallido de Rodrigo Íñigo, Maciel elaboró una jugada de primera intención que fue definida por Christian Giménez para el 1-0.
Maciel generó acciones que estuvieron a punto de convertirse en el segundo de la noche. Al 37, Giménez falló un disparo a medio metro de la portería, cuando Ochoa ya estaba vencido.
Richard Núñez hizo algunos intentos por acercarse, pero la zaga mexiquense fue un muro infranqueable y Da Silva evitó que el peligro llegara a Cristante.
En un arrebato de desesperación, Sebastián Domínguez propinó un caballazo a Sinha, quien salió en camilla conmocionado.
Domínguez fue amonestado y, por seguridad, Sinha no regresó para jugar el segundo tiempo.
En la parte complementaria los de casa no veían cómo recuperar el partido e hicieron de todo, desde disparos desesperados para conseguir la igualada hasta simular penales, como Gringo Castro o Salvador Cabañas, quienes se hicieron acreedores a sendas amarillas.
Pese a que la salida de Sinha le restó profundidad al Toluca, Maciel continuó haciendo de las suyas y llegó peligrosamente al terreno de Ochoa, donde estuvo a punto de doblegarlo.
Tristeza de la afición
Cuando se consumaban los últimos minutos, los jugadores del América estaban francamente desesperados. Al concluir el partido las caras largas de los aficionados hacían evidente que conforme avanzan las fechas del torneo se agotan las esperanzas de levantar el vuelo.
Romano señaló: “Es un momento muy malo para el equipo. Hay suspendidos y lógicamente nos hicieron falta. Ahora tenemos que ver para dónde tiramos”.
El mediocampista Jesús Mosqueda reconoció que es una muy mala racha, pero confió en que aún hay tiempo y por tanto tienen fe en remontar. “Desde que nos hicieron el gol se echaron para atrás y aprovecharon los espacios que dejamos”.
Por su parte, el técnico de los choriceros, el argentino José Pekerman, dijo estar contento porque con esta victoria el equipo llegó a 18 puntos. “Desde luego, todos dicen que el América está en crisis, pero encontramos a un equipo muy ordenado y no fue fácil la victoria”.
Israel López dijo que no fue un juego tan bueno, pues el América dio un partido muy competido, y pese a su situación aún tiene posibilidades de remontar. “Tal vez no jugamos bonito, pero un triunfo es un triunfo”.