Desde Otras Ciudades
El Gran Hermano en Madrid
Ampliar la imagen El centro de control de las cámaras de Madrid Foto: tomada de Internet
Madrid. En su libro 1984, el novelista estadunidense George Orwell esbozó un mundo hipervigilado, con un discurso homogéneo y represor contra cualquier tipo de disidencia. En una de sus frases más célebres señaló “el Gran Hermano te vigila”. En Madrid, la profecía orwelliana se va haciendo realidad: el centro histórico está inundado de cámaras de vigilancia.
Con el argumento de que es una medida eficaz para evitar robos –el centro madrileño es, según datos oficiales, la zona donde más hurtos se registran, la mayoría contra turistas– y, de manera más soterrada, para luchar contra la prostitución callejera, no la de los lujosos clubs de alterne, el Ayuntamiento colocó estratégicamente decenas de videocámaras de vigilancia, que se suman a las cientos que ya existían, ya sea en bancos y cajas de ahorro que hay en edificios públicos.
Así, al caminar por las calles del centro histórico el transeúnte no sabe si detrás del semáforo peatonal hay un gran ojo observando; o si camuflado en la farola que alumbra la calle hay una cámara que envía las imágenes del peatón a oficina de la policía. Autoridades y comerciantes afectados por robos y por la “mala imagen” de “una prostituta en las puertas de tu negocio” coinciden en que “se llegará hasta donde se tenga que llegar” para luchar contra “esta lacra”. Una clara advertencia que confirma que el Gran Hermano madrileño, posiblemente, superará con creces a ese mundo imaginado por Orwell a mediados del siglo pasado.
Armando G. Tejeda, corresponsal