Perlas electorales
Actos de fe
Durante un par de semanas la atención se ha enfocado en el reverendo Jeremiah Wright, el “guía espiritual” de Barack Obama y sus “controvertidas” declaraciones de que Estados Unidos es un país racista con un gobierno criminal, pero los mismos medios y comentaristas no se han fijado tanto en los “guías espirituales” que han prestado su apoyo al candidato presidencial republicano John McCain. A fines de febrero, el tele-evangelista texano John Hagee al respaldar a McCain elogió su oposición al aborto y su apoyo a Israel. Hagee, un cristiano sionista, cree que el programa nuclear de Irán está ligado al Apocalipsis, y ha caracterizado a la Iglesia católica como “la gran prostituta”.
La misma semana, McCain recibió el respaldo del reverendo Rod Parsley, líder de una mega-iglesia pentacostal en Ohio, y McCain lo llamó su “guía espiritual”. El pastor fundamentalista ha escrito ampliamente, incluidos varios libros, en los que condena a los promotores de la separación de la Iglesia y el Estado, a los homosexuales, pero sobre todo al Islam. Proclama que continúa la guerra de siglos entre los cristianos y los musulmanes, escribió que “el hecho es que Estados Unidos fue fundado, en parte, con la intención de ver la destrucción de esta religión falsa, y creo que el 11 de septiembre de 2001 fue un llamado generacional a las armas que ya no podemos ignorar”.
Racismo al revés
Algo curioso ha pasado: con Obama al colocar el tema de raza y racismo como una vertiente central del debate político en Estados Unidos, al convocar a que todos busquen cómo superar las “heridas históricas” del racismo, se ha visto acusado de racismo. Un comentarista blanco de Fox News, Sean Hannity, preguntó que si Obama en verdad piensa igual que su controvertido pastor. “¿Eso no sería peligroso para este país?”, insistió y sostuvo: “eso implicaría que un racista y anti-semita sería presidente de Estados Unidos”.
Días antes, Geraldine Ferraro, quien fue asesora de Hillary Clinton, ya se había quejado de que la campaña de Obama cada que recibía una crítica que le molestara, la calificaba de “racista”, y afirmó: “yo no seré discriminada sólo por ser blanca”.
No son los únicos comentarios de este estilo, y cualquier observador internacional de este fenómeno no puede más que preguntarse si éste es el único país del mundo donde puede suceder que un negro sea acusado de ser racista por atreverse a convocar a un debate nacional sobre el racismo histórico que marca la historia de esta nación.
Para nutrir la confianza electoral
En las elecciones presidenciales de 2004, acusaciones de fraude debido a sistemas de votación poco confiables mancharon los resultados de la elección nacional y jamás se ha resuelto la disputa ni las sospechas de que todos los votos contaron. Cuatro años después, la revista Harper’s informa que de los cinco sistemas de máquinas de voto calificados con “fallas criticas de seguridad” por una investigación ordenada por el gobierno estatal, ninguno ha sido retirado.
Favores por favores
Con los superdelegados perfilándose como el bloque de votos que podría determinar al ganador de la competencia entre los demócratas, tal vez no debe sorprender que el monto de fondos que han destinado Obama y Clinton a las campañas electorales de diversos superdelegados (varios son políticos electos, incluidos legisladores federales y gobernadores) es de un millón 601 mil 925 dólares, según el Center for Responsive Politics en Washington. Se espera el pago de intereses, al parecer.
Un pasito hacia la derecha
McCain, quien ha buscado consolidar su apoyo entre los sectores más conservadores de su partido, ha tomado pasos para convencerlos de que es uno de ellos: de los 100 senadores, McCain fue calificado como el número 45 entre los más conservadores medido por el tipo de leyes que aprobó en 2001. Para 2007, se colocó en el octavo puesto.
El mejor comandante en jefe
Durante su reciente gira por Medio Oriente, incluyendo Irak, como parte de su esfuerzo electoral para proyectarse como la mejor opción entre todos los candidatos para ser comandante en jefe, McCain se confundió sobre quién es el enemigo. Declaró en Jordania que sigue preocupado por información de que agentes iraníes “estaban llevando a Al Qaeda a Irán, capacitándolos y regresándolos” a Irak. Aparentemente olvidó que Irán está controlado por chiítas y que es muy improbable que apoye al grupo sunita “Al Qaeda en Irak”. Poco después de repetir la afirmación, su colega, el senador Joseph Lieberman le susurró al oído, y McCain aclaró: “perdón, los iraníes están capacitando a extremistas, no a Al Qaeda”. ¿Todos son iguales?
Rutas sonoras
Los políticos en campaña suelen seleccionar canciones para marcar sus entradas y salidas de actos proelitistas. Estas son algunas de las favoritas entre los demócratas este año: Obama ha usado City of Blinding Lights de U2, Signed, Sealed, Delivered I’m Yours de Stevie Wonder y Lovely Day de Bill Withers y ahora Better Way de Ben Harper. Por su lado, Clinton usó inicialmente You and I de Celine Dion, pero después de varias críticas y que el influyente blog político Huffington Post la declaró la peor canción de una campaña electoral en la historia, la cambió por algo llamado Blue Sky de un grupo poco conocido, Big Head Todd and the Monsters, reporta el Observer de Inglaterra.