■ Prevén disidentes obstáculos para realizar el consejo nacional
Perdería Gordillo el control total en 30% de secciones sindicales: CNTE
La avalancha de descuentos aplicados al magisterio, por la nueva Ley del ISSSTE y la reforma fiscal, propició que 30 por ciento de las secciones sindicales no estén en condiciones de garantizarle a Elba Esther Gordillo sus imposiciones en las dirigencias gremiales, además de que impiden sacar adelante su consejo nacional, afirmaron integrantes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE).
En entrevista con La Jornada, José González Figueroa, líder histórico del magisterio disidente, afirmó que a la líder del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) “le salió el tiro por la culata en el proceso de renovación de las dirigencias seccionales, porque nunca antes en entidades como Yucatán, Baja California Sur, Campeche, Chiapas y Zacatecas le había fallado la imposición de la planilla única, lo que le garantiza un control total de la sección, y si a eso le sumamos los estados en donde no tiene condiciones para imponer a sus candidatos, al menos tiene 30 por ciento de las secciones en total oposición”.
Esta situación, afirmó, propicia que “no reúna el consenso necesario para realizar el consejo nacional y aprobar su propuesta central: dejar a cualquiera de sus incondicionales que le garantice impunidad, acceso permanente a los recursos del magisterio y que sus allegados no sean objeto de castigo por el mal manejo de cuotas, uso de la represión y actos arbitrarios en la administración”.
Pedro Ramírez Vázquez, integrante de la dirección política de la CNTE, señaló: “creemos que sí hay una decisión del gobierno federal para hacerla a un lado, por eso en caso de darse un cambio intenta mantener todo el poder, a través de sus incondicionales, y por eso la urgencia de poner en cada una de las secciones únicamente a quienes le son incondicionales y así evitar, una nueva traición”.
La confrontación con los secretarios generales salientes, agregó, se presenta en aquellas entidades que “no le son favorables políticamente, y donde tiene más interés de dejar a su gente, y así evitar una desbandada, porque para Elba Esther el magisterio sólo existe en función de sus intereses personales, y por eso está tan desesperada porque nadie se le salga del redil”.
Por ello, alertaron que “en los momentos críticos, el charrismo sindical cae en la desesperación, pierde el control y no duda en reprimir, si no puede cooptar, como en los viejos tiempos de Vanguardia Revolucionaria, el grupo de elite de Carlos Jonguitud, en el que Gordillo Morales ocupó un lugar privilegiado, en uno de los periodos más oscuros de la represión violenta contra el magisterio democrático”.
Gloria Ibáñez, integrante de la sección 18 Michoacán, afirmó que para la mayoría de los maestros de base “Elba Esther no es más que un símbolo de corrupción política y sindical, porque tan sólo en Yucatán instruyó a inspectores y directivos para que plantel por plantel se informara a los maestros sobre el costo que tuvo no apoyarla en las pasadas elecciones estatales, y lo que esto implicaba para los maestros del estado”.
Ante el rechazo generalizado a sus imposiciones, indicó Ibáñez, “se vive un clima de tensión, pero también es cada vez más evidente que los maestros no podemos seguir como carne de cañón de una cúpula charra que sólo ve por sus intereses”.