■ Al frente de la CEM, logró para la Iglesia reconocimiento jurídico
Falleció Adolfo Suárez Rivera, arzobispo emérito de Monterrey
Ampliar la imagen Aspecto del funeral del arzobispo en el Seminario Menor de Monterrey, donde es velado desde ayer Foto: Notimex
Monterrey, NL, 22 de marzo. A los 81 años de edad falleció este sábado, en el hospital Muguerza, víctima de un derrame cerebral, el cardenal y arzobispo emérito de esta ciudad, Adolfo Suárez Rivera. Sus restos serán velados hasta mañana en el Seminario Menor de Monterrey, en San Pedro Garza García; posteriormente será trasladado a la basílica de Nuestra Señora de Guadalupe en la ciudad de Monterrey, donde se realizará una misa de exequias a las 16 horas.
Durante su estancia al frente de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), en 1992, en la presidencia de Carlos Salinas de Gortari, la Iglesia católica logró reconocimiento jurídico y se reanudaron relaciones diplomáticas con el Vaticano.
Adolfo Suárez Rivera nació en San Cristóbal de las Casas, Chiapas, el 9 de enero de 1927. Hizo estudios de humanidades en el Seminario Conciliar de Chiapas, cursó un año de filosofía en el Arquidiocesano de Jalapa y tres más en el Pontificio de Montezuma, en Nuevo México, Estados Unidos. Además, cursó teología en la Pontificia Universidad Gregoriana como alumno del Colegio Pío Latinoamericano, en Roma, donde obtuvo la licenciatura en teología.
El 8 de marzo de 1952 recibió la ordenación sacerdotal y comenzó su trabajo pastoral hasta 1962 en el seminario de San Cristóbal de Las Casas, primero como director espiritual y después como profesor de filosofía y teología, donde desempeñó los cargos de oficial mayor de la curia y más tarde, secretario canciller.
Suárez Rivera fue nombrado décimo arzobispo de Monterrey, el 15 de noviembre de 1983 y tomó posesión de la arquidiócesis el 12 de enero de 1984. Recibió el Palio Arzobispal el 26 de octubre de 1984 de manos del entonces representante papal, Girolamo Prigione.
También desempeñó el cargo de administrador apostólico de la diócesis de Ciudad Victoria del 3 de noviembre de 1994 al 3 de noviembre de 1995.
Juan Pablo II lo nombró cardenal en el consistorio del 26 de octubre de 1993 y le impuso el birrete cardenalicio el 26 de noviembre de 1994.
El 25 de enero de 2003, Suárez Rivera fue relevado en la diócesis de Monterrey por el arzobispo, ahora cardenal, Francisco Robles Ortega.
El ayuntamiento de San Cristóbal de las Casas había acordado otorgarle la medalla al Mérito sancristobalence Manuel Velasco Suárez el próximo 31 de marzo.
En tanto, la Secretaría de Gobernación manifestó sus condolencias a la Conferencia del Episcopado Mexicano por el fallecimiento del cardenal Suárez Rivera.
Por otra parte, la oficina de comunicación social del Arzobispado de México informó que el cardenal emérito de la Arquidiócesis de México, Ernesto Corripio Ahumada, quien sufrió una trombosis en la mano izquierda, continúa “estable, pero delicado”. No obstante indicó que el religioso “tuvo una ligera mejoría” ayer por la mañana.
Al respecto, el cardenal Norberto Rivera Carrera, arzobispo Primado de México exhortó a todos los fieles a rezar por la salud de Corripio Ahumada y también expresó las condolencias del Arzobispado de México por el deceso de Suárez Rivera.
Con información de Elio Henríquez, corresponsal, y Fabiola Martínez y Carolina Gómez, reporteras