18 de marzo de 2008    

Directora General: CARMEN LIRA SAADE
Director Fundador: CARLOS PAYAN VELVER


Presentación

Setenta años después de la histórica decisión del presidente Lázaro Cárdenas, que el 18 de marzo de 1938 nacionalizó los bienes de las empresas extranjeras que explotaban los yacimientos de hidrocarburos de nuestro país, los neoliberales mexicanos se disponen consumar la devolución de esa industria a las compañías internacionales, pero éstas no sólo ya operan a sus anchas en el Golfo de México, sobre el inmenso yacimiento de Cantarell, sino que durante la administración de Vicente Fox adquirieron en subasta, ilegalmente efectuada, concesiones para explorar los mantos de petróleo y gas localizados en la frontera norte y la costa del Pacífico, recuerda John Saxe Fernández en MEXICO-ESTADOS UNIDOS: LA SARDINA PROTEGE AL TIBURON.

El gobierno de Felipe Calderón ha puesto en marcha una campaña propagandística para justificar que las empresas extranjeras participen en la extracción del petróleo que en teoría se encuentra en el Golfo de México, a 3 mil metros bajo la superficie del mar. ¿CÓMO SE VA A COSTEAR LA AVENTURA DE LAS AGUAS PROFUNDAS?, se interroga Antonio Gershenson, al pronosticar que durante los próximos años habrá una caída en los precios internacionales del crudo.

Más allá de tecnicismos, en EL NUEVO DESPOJO DEL PETRÓLEO MEXICANO,

Adolfo Gilly señala que en realidad, y de cara a la disputa por la hegemonía global que le plantean otras superpotencias, Estados Unidos necesita asegurar su control directo sobre nuestros recursos energéticos (petróleo, electricidad y gas), y también sobre los de Venezuela, para su maquinaria bélica.

Pero ese despojo requiere una reforma al artículo 27 de la Carta Magna, o tal vez sólo basten “leyes secundarias para anular el régimen constitucional del subsuelo”, como oportunamente alerta Arnaldo Córdova en EL REGIMEN DEL SUBSUELO Y EL ORDEN INTERNACIONAL. Sin embargo, en nuestros días vivimos LA DESPRIVATIZACION DEL PETRÓLEO EN EL MUNDO, como en lo explica el doctor Alfredo Jalife-Rahme, al subrayar que 90 por ciento de los recursos energéticos del planeta han vuelto a ser propiedad de empresas estatales, algo, agrega, que nuestros “neoliberales yeltsinianos” pretenden ignorar.

La propaganda estridente y sentimentalista en lugar de un debate de fondo acerca de un tema de la máxima trascendencia como es el del petróleo, caracterizan la extrema debilidad jurídica y moral de un gobierno cuya pequeñez se acentúa frente a la grandeza de Lázaro Cárdenas, como se advierta en la CARTA AL PRESIDENTE FRANKLIN D. ROOSEVELT, que el general escribió en 1939 y es toda una lección de dignidad y maestría política.

¿Cuál es el modelo reprivatizador que intentará imponer la coalición legislativa que representa a las compañías extranjeras en el Congreso de la Union? ¿El que se aplicó en Brasil, donde la empresa estatal Petrobras perdió la mitad de sus empleados y las dos terceras partes de sus ingresos? ¿El que se adoptó en Venezuela, donde la paraestatal Pdvsa fue convertida en una entidad “autónoma” del gobierno, para que las trasnacionales la siguieran saqueando? ¿O el que se implantó en Argentina y que provocó la bancarrota de ese país? Estas son las opciones que Roberto González Amador desarrolla en TRES EXPERIENCIAS LATINOAMERICANAS.

Complementan este número la reconstrucción hemerográfica de aquellos días inolvidables de 1938, cuando el pueblo se volcó a dar lo poco que tenía para ayudar a Cárdenas a pagar la indemnización que el general ofreció a las empresas petroleras, como lo narran Jaime Avilés en LA VIDA EN MEXICO DIAS ANTES DE LA EXPROPIACION y LA RESPUESTA DE LA GENTE y Rodrigo Borja, en DOS MIL AÑOS DE CHAPOPOTE.

México entre el acoso y la resistencia ofrece a sus lectores un conjunto de análisis y reflexiones sobre el pasado, el presente y el incierto porvenir de la industria petrolera mexicana, de la cual dependerá no sólo el sustento económico y la palanca del desarrollo para el nuevo siglo sino la cada día más precaria estabilidad política del país.