■ Pobladores solicitan amparo contra la construcción; es un ecocidio, denuncian
Descontento en San Francisco Tlaltenco no pone en riesgo la línea 12: Arganis
■ Estamos en pláticas con los legítimos representantes ejidales, afirma el secretario de Obras
El secretario de Obras y Servicios, Jorge Arganis, señaló que las obras de la línea 12 del Metro no están en riesgo por las protestas de habitantes del pueblo de San Francisco Tlaltenco.
El funcionario señaló que no tiene información sobre las protestas de este grupo, pues los legítimos representantes ejidales de ese poblado dialogan con las autoridades tanto del Sistema de Transporte Colectivo Metro como de la secretaría a su cargo, y los acuerdos a que lleguen se harán del conocimiento público vía informes oficiales.
Por la mañana, ejidatarios de San Francisco Tlaltenco, delegación Tláhuac, solicitaron un amparo contra la construcción de la línea 12 del Metro en sus terrenos, bajo el argumento de que son zona de recarga de acuíferos y refugio de especies animales.
En conferencia de prensa, Alvaro Ramírez Martínez, uno de los ejidatarios, explicó que la solicitud fue presentada el 5 de marzo pasado y el viernes 14 fue admitida por el juzgado 13 de distrito en materia administrativa, donde se determinará si procede o no.
Si dicho recurso legal es otorgado, el Gobierno del Distrito Federal estaría imposibilitado para construir varias estaciones, una terminal y talleres de la línea 12 del Metro en dichos terrenos, en otros ejidos de la zona o en terrenos particulares cuya vocación es eminentemente rural, detalló.
En esa zona se pretende construir un penal de máxima seguridad, un parque industrial, lagunas de regulación y una academia de policía, entre otros proyectos, refirió Ramírez Martínez.
Calificó esa pretensión de intento de ecocidio en agravio de la ciudad de México, pues aquellas tierras, además de proveer productos alimenticios para los capitalinos, sirven de refugio para fauna de diversos tipos, además de recargar los mantos freáticos.
Consultas “amañadas”
Según el ejidatario, hay intentos de invasión de empresas constructoras y de agrupaciones como el Frente Popular Francisco Villa, ante lo cual los agricultores han tenido que movilizarse para evitar el despojo.
Acusó a las autoridades capitalinas y delegacionales de efectuar “consultas amañadas” para conseguir el cambio del uso de suelo, pues dicho procedimiento es un requisito para que la Asamblea Legislativa del Distrito Federal modifique los programas de desarrollo urbano de las demarcaciones.
En el programa delegacional de Tláhuac se establece que el uso de suelo de las tierras ejidales es agrícola, y supuestamente la delegación llevó a cabo consultas para cambiarlo, pero según los ejidatarios se aplicaron entre grupos afines al gobierno capitalino.
Ramírez Martínez aseguró que cada vez son más los núcleos agrarios de Tláhuac y pequeños propietarios que se oponen a los proyectos de las autoridades de la ciudad de México, por lo que también podrían solicitar amparos.
Advirtió que en San Francisco Tlaltenco no se permitirá el despojo de tierras ni el desarrollo de proyectos que “no son propios” para la zona.