■ Los invita a dar vuelta a la página: “el proceso electoral es un asunto concluido”
Barrales pide congruencia a sus oponentes y los llama a cerrar filas
■ La gente votó para que no haya simulación, afirma la virtual dirigente del sol azteca en el DF
■ Dice estar convencida de lograr puentes de comunicación entre las diferentes expresiones internas
Ampliar la imagen Alejandra Barrales y Manuel Oropeza durante el festejo por su virtual triunfo en las elecciones internas del PRD-DF, el domingo pasado Foto: Roberto García Ortiz
La virtual dirigente del Partido de la Revolución Democrática en el Distrito Federal (PRD-DF), Alejandra Barrales Magdaleno, afirmó que si bien durante la contienda electoral ocurrieron algunas irregularidades, que tendrán que ser resueltas por los órganos internos, para ella el “proceso electoral está cerrado”, dada la contundencia de los resultados que le dieron el triunfo, por lo que invitó a sus adversarios a dar “vuelta a la página” y seguir adelante con los retos del partido.
En entrevista con La Jornada, Barrales Magdaleno, quien de confirmarse las cifras del conteo rápido se convertiría en la primera mujer que dirige el partido del sol azteca local, apeló a la congruencia que puedan demostrar los otros contendientes respecto de sus compromisos en campaña para no llegar a un conflicto poselectoral, luego de recordar que “todo mundo habló de aceptar los resultados y cerrar filas tras la contienda.
“Estamos a tiempo de conseguir vestimentas amarillas, bien amarillas, para que quede claro cuál es el proyecto que defenderemos (…), porque la gente votó para que no haya simulación, para que los líderes perredistas se conduzcan y tengan acciones perredistas”, refirió al aludir que este martes, en el Zócalo, hay una cita importante con Andrés Manuel López Obrador, en la que ojalá todos acompañen este esfuerzo, porque eso le daría la garantía a la gente de que sí es real su propuesta hecha en campaña.
“No somos tan cándidos”
Respecto de los incidentes en la justa electoral, señaló que a su juicio lo más grave fueron las inconsistencias en el padrón y algunos conflictos generados por la exaltación de ánimos entre los seguidores de los diferentes candidatos, pero rechazó que haya habido injerencia del gobierno capitalino, tras señalar que se trata de la administración más vigilada y “no somos tan cándidos” para “equivocarnos en ese tema”, aun más cuando desde el principio “sabíamos que contábamos con el apoyo de la gente”.
Manifestó que si bien los órganos del partido tendrán que dar respuesta a todas las inconformidades, que –atajó– no sólo existen en un solo grupo, subrayó que se trata de incidentes que en lo absoluto cambiarían el resultado de la elección, porque “por fortuna estamos hablando de un triunfo contundente que no deja lugar a la duda sobre la voluntad de la militancia”.
Aunque ninguno de sus contrincantes le ha hablado para reconocer su victoria, la ex secretaria de Turismo local dijo estar convencida de lograr puentes de comunicación entre las diferentes expresiones políticas y dar por concluido este ciclo, porque “no podemos dejar un PRD metido en su conflicto interno, porque los acontecimientos nos van a rebasar. Ahí están acechando las reformas energéticas y la laboral, hay que revitalizar al partido, las tareas son muchas y no se explicaría que ningún candidato le siga apostando a la división y el encono”.
De hecho, aseguró que su aspiración no es centrarse en buscar el control de los grupos políticos en el partido, sino la de convencer, dialogar y establecer un plan y agenda política comunes, pero también dejó en claro que habrá señalamientos precisos sobre la gente que una vez definida una línea de trabajo no la respeta. “Obviamente eso tendrá un costo no sólo para el personaje, sino también para la expresión, porque la gente quiere resultados”, puntualizó.