■ Se ubica entre las 100 petroleras más importantes y la mayor generadora de efectivo
A 70 años de la expropiación, Pemex logra ingresos históricos
■ En 2007 su rendimiento antes de impuestos fue de 60 mil 800 mdd, pero cobros de Hacienda la dejaron con pérdida de mil 500 mdd
■ Por la astringencia de recursos, el sector privado entra con contratos que ascienden a más de 88 mil mdd
■ Enfrentará fuertes presiones por Pidiregas
Ampliar la imagen Plataforma de producción de gas Goodwyn, de Australia, a mil 350 kilómetros de Perth Foto: Reuters
Petróleos Mexicanos (Pemex) llega al 70 aniversario de la expropiación petrolera con los ingresos más altos en la historia y con la perspectiva de superar sus resultados, pero con una excesiva carga fiscal que convierte sus utilidades en pérdidas. Aun así, se mantiene en tercer lugar entre las mayores empresas productoras de crudo en el mundo, solamente por debajo de Saudi Aramco y NIOC, de Irán, y por encima de otras petroleras como PDVSA, British Petroleum, Exxon Mobil, PetroChina y Shell.
Sin embargo, Pemex, ubicada entre las cien empresas más importantes del mundo, la más grande de México y Latinoamérica, y la mayor generadora de flujo de efectivo, enfrenta una astringencia de recursos asignados para su desarrollo, por lo que enfrenta una creciente participación del sector privado en diversas actividades mediante contratos que ya ascienden a poco más de 88 mil millones de dólares.
Sólo en 2007 la petrolera estatal obtuvo ingresos por ventas totales, incluyendo ingresos por servicios, por un billón 103 mil 500 millones de pesos. El rendimiento antes de impuestos, derechos y aprovechamientos fue de 660 mil 200 millones de pesos, unos 60 mil 800 millones de dólares.
Sin embargo, la Secretaría de Hacienda le cobró durante el año pasado impuestos y aprovechamientos por 676 mil 300 millones de pesos, por lo que la paraestatal registró una pérdida neta de 16 mil 100 millones de pesos, equivalente a mil 500 millones de dólares.
Pemex en el mejor momento del negocio, enfrenta la amenaza de enajenar parte de sus actividades sustantivas al sector privado, con la excusa de que la petrolera no tiene proyectos ni la capacidad para desarrollarlos, por lo son necesarias las alianzas con empresas extranjeras.
Sin modificaciones legales, la penetración de los capitales de particulares nacionales y extranjeros se ha realizado a través de la contratación de deuda para la construcción de obras de infraestructura, mantenimiento y operación de actividades estratégicas, que ha cedido la paraestatal por medio de los proyectos de inversión financiada con impacto diferido en el gasto (Pidiregas).
Este esquema de financiamiento creado desde hace poco más de una década, ante la insuficiencia para asignar recursos presupuestarios, generará gastos de amortización e intereses a mediano y largo plazos, es decir, en los próximos 23 años por unos 150 mil millones de dólares, por las inversiones del sector privado por cuenta y orden de Pemex.
El pago del endeudamiento que Pemex ha contratado con los particulares por los proyectos financiados se extenderá hasta 2031, indican informes oficiales. De acuerdo con el calendario de amortizaciones e intereses por Pidiregas, Pemex enfrentará presiones financieras importantes durante los próximos cuatro años, y a partir de 2013 comenzarán a disminuir.
Obligaciones de Pidiregas serán de $103 mil millones este año
Solamente en 2008 la empresa erogará 103 mil millones 275.2 millones de pesos por obligaciones derivadas de los Pidiregas, de los cuales 70 por ciento es para pago de principal y 30 por ciento para cubrir intereses. Los pagos tendrán un comportamiento ascendente hasta 2012, cuando sumen 204 mil 212 millones de pesos.
Información proporcionada a los inversionistas, señala que Pemex celebró contratos con diversos contratistas por un importe aproximado de 336 mil 847 millones de pesos en 2007, unos 31 mil millones de dólares, para desarrollo de diversas obras, que han sido consideradas para efectos contables como Pidiregas.
Existen dos categorías de Pidiregas. La primera denominada de inversión directa, que incluye aquellos proyectos en los que, por la naturaleza de los contratos, Pemex asume una obligación directa y firme de adquirir ciertos activos productivos construidos a satisfacción de la paraestatal por empresas privadas.
La segunda, denominada de inversión condicionada, incluye proyectos en los que los activos son propiedad privada, y que en caso de alguna eventualidad considerada en los contratos Pemex tiene la facultad de adquirir el bien. Este es el caso de las planta de nitrógeno, las más grandes del mundo, que la petrolera ha requerido para complementar y hacer más eficiente sus tareas de extracción de crudo en Cantarell.
Actualmente Pemex tiene contratados 38 grandes proyectos de inversión bajo la figura de Pidiregas, 36 son de inversión directa y uno de inversión condicionada.