■ Presenta al virtual ganador una propuesta de tres puntos para hacer cambios en el PRD
“Agotada”, la clase política perredista; urge renovar el partido: Ramírez Cuéllar
■ Afirma el candidato que su equipo acepta las cifras dadas a conocer por las encuestadoras
Ampliar la imagen Alfonso Ramírez, durante el debate con sus contrincantes el pasado 20 de febrero Foto: Francisco Olvera
Al continuar ayer el conteo de votos, Alfonso Ramírez Cuéllar, candidato a la dirigencia nacional del Partido de la Revolución Democrática (PRD), planteó que a 20 años de la fundación del partido del sol azteca, éste necesita una renovación profunda, a partir de las bases y del movimiento democrático nacional, lo cual es urgente por el agotamiento de la clase política perredista, las prácticas clientelares y corporativas y los nuevos retos que se imponen a la principal formación política de la izquierda.
Dijo que, tal como acordaron todos los aspirantes, su equipo reconoce la tendencia del conteo rápido que presentaron las dos empresas encuestadoras el domingo pasado, que dan el triunfo a Alejandro Encinas, pero esperará a los resultados oficiales de hoy.
En la madrugada de ayer, la fórmula Ramírez Cuéllar-Rosalbina Garavito envió una carta a Encinas, en la cual le presentó tres planteamientos fundamentales: la refundación del PRD, que el partido abra sus puertas a las expresiones sociales de izquierda y desterrar las prácticas clientelares.
Pide al virtual triunfador que asuma el compromiso de impulsar en el Congreso las reformas legales para depositar en órganos constitucionales autónomos la regulación de la vida interna de los partidos, “ya que el actual sistema de partidos es obsoleto y es evidente que no responde al mandato constitucional de promover el desarrollo democrático de la vida nacional”. Propone que sea un órgano constitucional autónomo el que se encargue del proceso electoral interno y de supervisar los recursos, con lo cual las corrientes se verán obligadas a transparentar origen, monto y destino de éstos.
Demanda además convocar a la formación de una comisión ciudadana electoral, integrada por personas “de alta solidez moral y trayectorias sociales intachables”, que garantice la selección de candidatos idóneos para participar en el proceso electoral federal de 2009.
Finalmente, plantea que una vez culminado el proceso electoral de 2009, la dirección nacional del PRD deberá convocar a la organización de una asamblea constituyente de un nuevo partido. La formación política, expresa, pondrá su registro a disposición de esta asamblea y sus dirigentes entregarán sus cargos para que ella asuma la conducción del proceso de refundación.