■ Decisión dividida dio al filipino la victoria sobre el mexicano
Pacquiao arrebató a Márquez el cetro superpluma del CMB
■ Ambos boxeadores terminaron la pelea con profundas cortadas
Ampliar la imagen Con un cabezazo accidental en el séptimo asalto, Manny Pacquiao lastimó a Juan Manuel Márquez Foto: Ap
Las Vegas, 15 de marzo. El filipino Manny Pacquiao se llevó una decisión dividida en 12 asaltos ante el mexicano Juan Manuel Márquez, para arrebatarle la faja superpluma del Consejo Mundial de Boxeo (CMB).
En una revancha del combate realizado el 8 de mayo de 2004 en esta misma plaza, que terminó en empate, Pacquiao pudo imponer su plan de pelea para llevarse dos tarjetas de los jueces con votaciones de 115-112 y 114-113, mientras Márquez mereció un cartón de 115-112.
Pacquiao tiene ahora un récord de 46-3-2, con 34 nocauts, mientras Márquez presenta foja de 48-4-1, con 35 por la vía rápida. El filipino se llevó una bolsa cercana a 5 millones de dólares, mientras el mexicano recibió 1.5 millones.
Ambos púgiles terminaron con profundas cortaduras en el rostro; Pacquiao en el pómulo derecho y Márquez en el arco superciliar del mismo lado.
El Pacman filipino definió el pleito en el tercer asalto, cuando propinó una caída a su rival. “Peleé muy bien, y él lo hizo mejor que la primera vez”, dijo el nuevo campeón.
De su lado, Márquez no salió satisfecho con el veredicto, pues a su entender hizo méritos para llevarse el triunfo. “Creo que fui el ganador. Hice un gran trabajo. La gente es el mejor juez y me vio ganar”, dijo.
“Qué le puedo hacer a esto (la decisión de los jueces). Hace que un peleador se desanime o se haga más fuerte”, lamentó Márquez, de 34 años de edad.
En el séptimo cuadro un cabezazo accidental provocó una herida a Márquez, y una vuelta después era Pacquiao el lastimado, tras un fuerte derechazo del mexicano, que le abrió una cortada en el pómulo.
El combate fue presenciado por cerca de 11 mil espectadores en la arena del hotel casino Mandalay Bay.
En Filipinas, el ejército de ese país declaró un alto al fuego contra las guerrillas de rebeldes comunistas del Nuevo Ejército del Pueblo para poder presenciar la pelea.
Pacquiao, todo un héroe en su país, fue apodado El Puño Nacional por la presidenta Gloria Arroyo, después de vencer al veterano mexicano Marco Antonio Barrera, en octubre de 2007.
En otro combate, el estadunidense de origen mexicano Steven Luévano derrotó por decisión unánime al filipino Terdsak Jandaeg, en 12 asaltos, para retener su faja de campeón pluma de la Organización Mundial de Boxeo.
En otra pelea, el mexicano Abner Mares, invicto, superó por nocaut técnico en el segundo episodio al filipino Diosdado Gabi y retuvo el fajín gallo de la Asociación de Boxeo de Norteamérica.