■ En el escenario, el actor aparece sólo con un bloque de hielo, “que es vulnerable y frágil”

Tom Pain, reflejo de lo que padece y es hoy una “mente moderna”: Trejoluna

Carlos Paul

Un hombre dispuesto a convertir su dolor en una provocación, en un divertimento; con una inquisitiva honestidad que le permite señalar con cierto resentimiento y sarcasmo a sus interlocutores que siempre estamos “acomodando nuestro dolor a nuestras necesidades”.

Un hombre, al parecer ordinario como cualquier otro, pero que se exaspera en cada momento y que desde su inseguridad y temores se atreve a decir lo que los otros no pueden reconocer en ellos mismos.

Un hombre, reflejo quizá de lo que padece y es hoy una “mente moderna”, es el protagonista de Tom Pain (una obra basada en nada), unipersonal escrito por el dramaturgo Will Eno, dirigido por Alberto Villareal Díaz.

Este personaje que entre bromas, recuerdos y actos de magia nos cuenta lo que ha sido su vida desde pequeño –de acuerdo con el actor Gerardo Trejoluna–, “es un ser que se expresa y que no mantiene esa lerda tolerancia que todos tenemos, sobre la soberbia, la injusticia, la manipulación o los abusos del poder, por ejemplo”.

Lo que lo distingue, abunda Trejoluna, “es que tiene el valor de pararse en frente de quien venga a verlo y decírselo. Es un hombre como cualquier otro, con tanto resentimiento como el que puede tener cualquiera”.

En escena sólo un bloque de hielo. La idea, explica Villareal Díaz, “es conjugar lo que se está representando con lo que realmente está sucediendo al interactuar con el bloque de hielo. Se da un pequeño juego entre qué tanto es Gerardo Trejoluna quien habla y qué tanto es el personaje quien habla. Aquí se teje uno con otro”.

El hielo, dice el director, “es una metáfora de muchas cosas no definidas, cada espectador le asignará lo que le provoque o venga a su mente. Sin embargo, añade, Villareal, “lo que nos gustó de la idea de tener sólo un bloque de hielo, es que es un objeto vivo, que se está derritiendo ante los ojos del espectador, que es vulnerable y frágil al igual que el personaje y la persona de Trejoluna”.

El que el personaje en ciertos momentos este descalzo sobre el hielo, “altera y se relaciona con la propia experiencia teatral. Es una puesta en escena que se basa en oposiciones, en pequeños problemas, asuntos o tensiones interiores que permiten que Gerardo como actor pueda ir tocando diversas tesituras”.

De alguna manera, “se llega a la frontera del performance, en la medida en que la interacción con el bloque de hielo es completemente real y no sólo una representación”, comenta el creador escénico.

Estrenada en el Festival de Edimburgo, donde obtuvo el primer premio Fringe y el premio Herald Angel, y finalista en 2005, en Nueva York, para el premio Pulitzer en la categoría de drama, Tom Pain (una obra basada en nada), es el primer montaje de la compañía Entre Piernas Producciones.

La obra se presenta los lunes, a las 20:30 horas, en La Gruta, del Centro Cultural Helénico, avenida Revolución 1500, San Ángel.