■ Nadie tiene tecnología para llegar a 3 mil metros: Barbosa Cano
“Mentirosa y cara”, campaña mediática para abrir Pemex
■ Hasta el momento, Petrobras sólo alcanza mil 886, dice el experto de la UNAM
■ México debe explorar y explotar yacimientos en tierra
Son falsos los argumentos de la costosa campaña mediática desplegada por el gobierno federal respecto a Petróleos Mexicanos (Pemex), en la que se afirma que debe asociarse para explorar en tirantes de 3 mil metros en aguas profundas del Golfo de México, pues hasta el momento no hay tecnología que llegue a esas distancias, advirtió Fabio Barbosa Cano, integrante del Instituto de Investigaciones Económicas de la Universidad Nacional Autónoma de México.
El experto en materia energética aseveró que no está produciendo ningún campo del área conocida como Cinturón Plegado de Perdido, ubicado al sur del Cañón de Alaminos, cerca de la línea de la frontera con aguas territoriales en el Golfo de México, o las otras áreas donde se han realizado descubrimientos a unos 2 mil 400 metros de profundidad.
“Ningún campo descubierto en esas profundidades está produciendo, porque existen barreras tecnológicas que lo impiden. Desde luego, la demora en el arranque de la extracción implica pérdidas para las petroleras internacionales, como Shell, Chevron, Unocal y otras que realizaron las perforaciones”.
El especialista comentó que los progresos de Petrobras –empresa brasileña líder en tecnología costa afuera– empezaron hace más de 30 años, con un pozo a 124 metros de profundidad y, a la fecha, sus instalaciones de producción le permiten alcanzar hasta mil 886 metros; están avanzando y esperan alcanzar hasta 2 mil metros en los próximos años pero, al momento, su límite tecnológico se ubica en mil 886 metros.
Por su parte, las empresas angloholandesa Shell y la británica British Petroleum, así como las estadunidenses Chevron y Exxon, son las que han logrado tecnología para explotar campos en profundidades de 2 mil 400 metros. A la fecha, el proyecto más avanzado, el Independence Hub, que arrancó en septiembre de 2007 con una producción marginal en un área cercana a la costa de Luisiana, ha tenido avances muy lentos.
Explicó que la extracción o desarrollo de un campo en aguas profundas es más complicado que la simple perforación de un agujero, porque implica la instalación de aparejos de producción. En suma, es un problema mucho más complicado que sólo abrir el pozo; de ahí que tenemos que estudiar el desarrollo en la tecnología de extracción.
Por ello, el experto consideró que, como mejor alternativa, México puede explorar y explotar los yacimientos que existen en tierra y aguas someras con la tecnología que Pemex domina, tomando en cuenta que sólo se ha explorado 30 por ciento del territorio nacional susceptible de contener hidrocarburos.
Ante estas evidencias, Fabio Barbosa aseguró que está llena de falsedades la campaña publicitaria que ha desplegado el gobierno federal –con un costo de 218 millones de pesos– para convencer de manera subliminal a la población, ya que señala que Pemex debe ir a profundidades de 3 mil metros para sacar el “tesoro” que existe en el Golfo de México, pues actualmente no hay tecnología que pueda alcanzar esa distancia.