■ La cleptocracia fracasada busca imponer modelos desfasados, critica Jalife
Deben estados tener rectoría y manejo de energéticos: expertos
■ Bolivia recuerda dificultades que afronta para recuperar “recursos estratégicos”
La conservación de la rectoría y el manejo de los recursos naturales, en particular los petroleros, deben estar en manos del Estado, porque su valor es estratégico, coincidieron especialistas y legisladores que participaron en la mesa Geopolítica y experiencias internacionales del sector petrolero, realizada en la Cámara de Diputados.
Contrario a la determinación oficial de privatizar áreas estratégicas de Petróleos Mexicanos (Pemex), los participantes en la reunión coincidieron en la inoperancia de los capitales privados en el sector y reiteraron la necesidad de mantener los recursos energéticos en manos públicas.
Jorge Mansilla Torres, embajador de Bolivia en México, argumentó que la tendencia mundial es que las empresas petroleras sean estatales, porque controlan bienes estratégicos.
En un recorrido histórico sobre las diversas formas de propiedad que ha tenido el gobierno boliviano en dichos recursos, recordó que Paraguay y Bolivia, azuzadas por las trasnacionales, se enfrentaron en la llamada guerra del Chaco, que de 1932 a 1935 dejó más de 90 mil muertos en ambas naciones latinoamericanas.
En la actualidad –dijo–, Bolivia se encuentra inmersa en un complejo y hasta peligroso proceso de recuperación de su riqueza en gas natural. Desde que Evo Morales dijo en el balcón presidencial, el día de su ascensión al poder: ‘compañeros, ya somos presidente’, le ha valido el descontento de las trasnacionales que, aliadas con los sectores oligopólicos más reaccionarios, amenazan incluso con la balcanización del país. Frente a ello, sostuvo el embajador, “haremos lo que siempre hemos hecho: resistir”.
Con preocupación, Fernando Siqueira, vocero internacional de la Asociación de Ingenieros Petroleros de Brasil, recomendó a México no seguir el modelo impuesto en Petrobras, que fue “profundamente perjudicial” al país brasileño y a la misma compañía.
Las firmas extranjeras nunca han invertido en exploración –dijo–, y hoy están comprando lotes en los cuales Petrobras sí invirtió, corriendo todos los riesgos, y ahora estas empresas son las que exportan el petróleo y pagan al país apenas de 10 a 45 por ciento de participación.
“Brasil está completamente perjudicado y la sociedad está volviendo a su legislación anterior, que era mejor que la actual, por eso Pemex no tiene que imitar a Petrobras, por el contrario, ésta tiene que llegar al punto de Pemex”.
Por su parte, Alfredo Jalife Rahme cuestionó severamente los intentos de la “cleptocracia fracasada” de imponer en México un modelo energético que va a contracorriente de lo que está ocurriendo a escala mundial. Mientras en todo el orbe los estados han iniciado un proceso de recuperación del control sobre sus empresas energéticas, como es el caso de Rusia, Argentina o Bolivia, “aquí se nos quiere imponer un neoliberalismo desfasado, recurriendo incluso a ejemplos como el de Vietnam o Cuba, que no son petroleros”.
El diputado perredista Alejandro Sánchez Camacho, organizador de la mesa, refirió que tras un análisis del mercado internacional del hidrocarburo, se ha demostrado que las reglas y principios que rigen su existencia y funcionamiento siempre están ligadas a estructuras de poder y dominación, por lo que deben integrarse consideraciones de índole geopolítica.
“En el mercado internacional de crudo se cristalizan compromisos entre actores desiguales, derivados de las condiciones coyunturales que prevalecen en un momento determinado. La disputa entre éstos tiene el precio del hidrocarburo como correlato material y objetivación de la disputa por el reparto de la renta del recurso. Queda claro, entonces, que el mercado petrolero no puede ser analizado como si se tratara de cualquier otra mercancía sino que forzosamente deben integrarse consideraciones de índole geopolítica”.
Por su parte, Sergio A. Rosado, director de mercados emergentes de la consultora internacional CERA, indicó que son cuatro temas los que influirán en el desarrollo de las condiciones a mediano y largo plazos del mercado petrolero internacional: la seguridad energética, el cambio climático, el incremento en los costos de producción y, en consecuencia, el sostenimiento de la tendencia a la alza en la cotización del crudo.
Enfatizó que una eventual reforma energética en México debe tocar al menos tres ejes fundamentales: el diseño institucional del sector, la estructura de la industria y los mecanismos de formación de los precios.
Para Marcello Della Ninna, jefe de la Oficina Económica de la embajada de Brasil en México, con Petrobras se ha logrado una importante expansión del sector, el liderazgo en materia de aguas profundas, la aparición de un mercado importante de biocombustibles, el fortalecimiento de la rectoría del Estado, el incremento del aporte fiscal del sector y la autosuficiencia petrolera de Brasil.