■ Acusan a Arturo Núñez, árbitro de la contienda, de estar implicado en irregularidades

En vísperas de los comicios perredistas denuncian robo de boletas electorales

Alma E. Muñoz

En víspera de los comicios para renovar a las dirigencias nacional y estatales del Partido de la Revolución Democrática (PRD) se evidenció el robo de boletas electorales, situación que obligó a la Comisión Técnica Electoral (CTE) a presentar, ayer mismo, una denuncia penal ante la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal por esos actos ilícitos.

Los hechos avivaron el enfrentamiento entre los dos principales bloques de corrientes en la contienda: Izquierda Unida, encabezada por Alejandro Encinas, contra Nueva Izquierda, de Jesús Ortega, al culparse mutuamente ante la prensa, durante más de cuatro horas, de ser los responsables de las anomalías.

Al final, hasta el nombre de Arturo Núñez, integrante de la CTE, salió a relucir, después de que se informó que el señalado como responsable del hurto de las boletas en el estado de México, Juan Francisco Rivera Suárez, ya había trabajado con el senador.

En ese marco se realizó un encuentro entre los aspirantes a presidente nacional del partido –excepto Dina Navarro–, con los 13 observadores internacionales de la contienda. Estuvieron, antes del mediodía, en la sede central del instituto político, Alfonso Ramírez Cuéllar, Camilo Valenzuela, Encinas y Ortega.

Alejandro Encinas fue el primero en citar a conferencia de prensa, a las diez de la mañana –con el permiso de los integrantes de la CTE para suspender el acuerdo de que los candidatos no hicieran más campaña ni tampoco pronunciamientos públicos ante la prensa–, para denunciar la sustracción de mil 30 boletas para los comicios por la presidencia nacional y la secretaría general.

Con las pruebas en la mano, explicó que el paquete le fue entregado en una bolsa negra en sus oficinas de Bruselas 94, en la colonia Del Carmen, Coyoacán, el viernes a las 20:15 horas, acompañado de 31 boletas sueltas, una planilla de papeletas sin cortar para la elección de congresistas en el estado de México y un mensaje anónimo advirtiendo que con estas acciones, quien ganará “a la mala” será Jesús Ortega.

Flanqueado por Mario Saucedo, Dolores Padierna, José Antonio Rueda, Roberto López y David Cervantes, el ex jefe de Gobierno capitalino advirtió que, junto con su equipo de colaboradores y los árbitros de la contienda, constataron la autenticidad del paquete, con el registro A000.

No mencionó a presuntos responsables, pero sí manifestó su indignación y su temor porque este hecho represente un “costo muy grande para la credibilidad” del proceso.

Dejó en manos de la CTE la presentación de la denuncia penal correspondiente, aunque anunció la interposición de una queja ante la Comisión Nacional de Garantías; se espera que el bloque de corrientes que lo apoya –entre ellos Izquierda Democrática Nacional (IDN) e Izquierda Social– amplíen la querella ante la procuraduría capitalina.

Arturo Núñez y Graciela Sánchez Mota confirmaron el robo y la presentación de la denuncia correspondiente, y anticiparon que ante el riesgo de que haya más sustracción de boletas acordaron que los funcionarios de casilla firmen cada una de las correspondientes para las elecciones de presidente nacional y secretario general.

A las 14 horas de ayer, el Ministerio Público se presentó en las instalaciones de la empresa que imprimió las papeletas para levantar la denuncia.

Más tarde, Horacio Duarte –compañero de fórmula de Jesús Ortega–, Rafael Hernández Estrada y el senador Graco Ramírez –representantes del líder de Nueva Izquierda– aportaron datos a la queja de Encinas.

El legislador informó que enterados desde la madrugada del sábado de los hechos, Hernández Estrada y su compañero Marlon Berlanga se dieron a la tarea de investigar sobre lo ocurrido, y obtuvieron de la empresa Gama Impresores, ubicada en Iztacalco, un video en el cual se demuestra que Juan Francisco Rivera Suárez sustrajo, el jueves por la noche, los documentos electorales.

Hasta mencionaron que dejó allí su credencial de elector y salió por una puerta de emergencia.

Con base en el padrón del partido, se supo que la persona vive en San Pedro Laguna, Zumpango, estado de México; que recibe el sobrenombre de “musulmán” y está vinculado con Francisco Aniceto Padilla, Julio César Tinoco Oro y Rosendo Marín –candidato a presidente del comité estatal–, y que todos pertenecen a IDN. Además fueron informados, por trabajadores del PRD nacional, que el inculpado se reunió con Juan Manuel Ávila, secretario de Alianzas Políticas del instituto político en sus oficinas, el viernes a las 12:30 horas. El senador Ramírez acusó a René Bejarano de querer desestabilizar el proceso.

Casi una hora después reaparecieron Dolores Padierna y Roberto López, acompañados de Jesús Martín del Campo y Juan Manuel Ávila, para refutar esos dichos. Este último negó relación alguna con el presunto responsable del robo de boletas y retó al “corrupto de Graco Ramírez” a presentar pruebas.

Padierna deslindó a IDN de las imputaciones del senador y reveló, junto con el resto de sus compañeros, que Francisco Suárez Rivera trabajó con Núñez en el Senado y fue contratado por la Comisión Técnica Electoral para estos comicios. También dijo que está bajo las órdenes de José Alvarado y Diana Rodríguez Roa, de Alternativa Democrática Nacional, corriente liderada por Héctor Bautista –aliado de Jesús Ortega– y de Giovanni Rosas y Amad Ramos, de Nueva Izquierda.

Apenas terminó la conferencia, Juan Manuel Ávila recibió una llamada de Graco Ramírez, reclamándole que le hubiera llamado corrupto. “Te lo sostengo: eres un corrupto, pero eso lo veremos después”, aseguró a quien le llamó. Sin embargo, el senador negó haber entablado esa comunicación.