■ Ante el nulo avance, el sindicato entró en fase 3 de alerta, dice el líder Martín Esparza
Reanudan pláticas LFC y SME; la huelga, prevista para hoy a las 12
■ En mitin, trabajadores fustigan a medios informativos que los atacan sin fundamento
■ Expresan que es el gobierno quien se empeña en dejar sin luz a más de 24 millones de personas
Ampliar la imagen Aspecto del mitin de los trabajadores electricistas ante su sede gremial, ayer en las calles de Antonio Caso, colonia Tabacalera Foto: Francisco Olvera
Horas antes de que venza el plazo para que estalle la huelga en Luz y Fuerza del Centro (LFC), las negociaciones entre autoridades y el Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) se reanudaron en los primeros minutos de este domingo. Antes, los trabajadores pusieron en marcha la llamada fase 3, que consiste en declararse en alerta y tener todo listo para colocar las banderas rojinegras en caso de que no se llegue a un acuerdo antes de las 12 horas de este domingo.
Luego de una larga jornada de espera e incertidumbre, a las 23 horas Martín Esparza, secretario general del SME, salió de las instalaciones de la Secretaría de Energía (Sener), donde sostuvo pláticas con la titular de esa dependencia, Georgina Kessel, el secretario del Trabajo, Javier Lozano, y el director de LFC, Jorge Gutiérrez Vera, y afirmó: “no hemos avanzado prácticamente nada. Hemos discutido y le hemos estado dando muchas vueltas, pero no ha habido avance”.
El dirigente gremial indicó que lo único que los funcionarios le informaron es que iban a consultar las demandas al más alto nivel y, por tanto, estaría a la espera de que lo volvieran a llamar.
Por ello, mencionó, como hasta ese momento no había ninguna propuesta, se iniciaba la fase 3, que es parte de la estrategia interna que tiene el sindicato.
Esparza había previsto que se podrían reanudar las conversaciones en las primeras horas de este domingo.
Al mismo tiempo en que Esparza declaraba fuera de la Sener, Fernando Amezcua, secretario del exterior del SME, habló ante cientos de electricistas que se encontraban reunidos a las afueras de la sede del sindicato, ubicada en Antonio Caso, en la colonia Tabacalera, y resaltó la “poca disposición” de la administración federal para responder a las demandas de la organización gremial.
Este sábado fue largo para todos los trabajadores de LFC, ya que resultaron falsas las versiones de que el gobierno federal había presentado una nueva propuesta económica que podría satisfacer las demandas sindicales; por ello, a las 19:15, el sindicato se había declarado en fase 2, es decir, reforzar las guardias en todos los centros de trabajo, especialmente en las plantas y subestaciones en espera de una posible colocación de las banderas rojinegras.
La finalidad de estas acciones es contar con el personal necesario para que, en caso de no llegar a buen término las pláticas, estallar la huelga conforme a la Ley Federal del Trabajo.
La negociación del contrato colectivo de trabajo que regirá las relaciones laborales 2008-2010 entre SME y LFC, se retomaron este sábado a las 11:40 de la mañana, y pasadas las 2 de la tarde se decretó un receso de tres horas.
Poco después de las 17 horas, las negociaciones continuaron y se extendieron hasta las 11 de la noche. Sin embargo, durante todo el día se especuló con que habría una segunda propuesta cercana o igual a 4.5 por ciento de incremento salarial.
Al cierre de esta edición esa presunta propuesta no se había hecho efectiva, por lo que a las afueras de las instalaciones del sindicato, cientos de electricistas esperaban conocer los eventuales avances de la negociación.
Allí recibían información del secretario del exterior del SME en torno a lo acontecido en la Sener, y en cada corte informativo los agremiados gritaban porras de apoyo a su dirigencia y hacían patente “¡Si no hay solución habrá apagón!” y coreaban “¡El switch abajo y Calderón se va al carajo!”
Mientras esperaban, los electricistas celebraron un mitin y en el templete cientos de agremiados fustigaron una y otra vez a diversos medios de comunicación, los que –dijeron– han orquestado una “pérfida e insidiosa campaña contra los trabajadores electricistas afiliados al SME”.
Recordaron que, aunque se les “acusa, sin fundamento, de poseer prestaciones de lujo”, ello no es real porque lo estipulado en el contrato colectivo son sólo los logros obtenidos a lo largo de casi un siglo de lucha.
En ese contexto, mediante un comunicado, el SME señaló que “no recibe un solo centavo de manera ilegítima o a través de prebenda corporativa o de algún acuerdo político a trasmano con el poder público. Todo cuanto reciben nuestros compañeros proviene de las conquistas contractuales legalizadas por conducto de pactos obrero-patronales elevados a categoría de laudos debidamente registrados ante la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje y la STPS”.
También se dijo que no es el gremio el que se empeña en dejar sin luz a más de 24 millones de mexicanos de la zona central del país (Distrito Federal, estado de México, Hidalgo, Tlaxcala, Morelos y Puebla), sino el “gobierno federal”.
El mitin terminó, pero siguió la espera, ya que la única propuesta que hizo la empresa fue el viernes pasado, que consistía en un aumento salarial de 3 por ciento, uno por ciento en ayuda a transporte y la adición de tres días de aguinaldo, pero el ofrecimiento fue rechazado ese mismo día por la asamblea, por considerar que estaba alejado de las demandas sindicales de 16 por ciento de incremento salarial, 10 días de aguinaldo y 4 por ciento en apoyo a transporte.