■ Un enfriamiento de los océanos hace 35 millones de años provocó el radical fenómeno
Hallan evidencia fósil que explica el congelamiento de la Antártida
■ Ayudará a saber si el continente se derretirá por el calentamiento global moderno
■ El hielo se formó porque en esa era los niveles de CO2 en la atmósfera eran el doble de los actuales, explican científicos
Ampliar la imagen Científicos de la Universidad James Cook y del Instituto de Ciencia Marina, de Australia, afirman que el cambio climático puede estar causando que los peces de arrecife se pierdan y sean incapaces de regresar a las áreas de desove, lo que tendría graves consecuencias para la supervivencia de esos ecosistemas. Arriba, imagen microscópica de huevos de pez antes de ser implantados. La otra gráfica corresponde a una larva con los otolitos visibles entre las dos áreas oscuras Foto: Reuters
Oslo, 7 de marzo. Evidencia fósil de un enfriamiento de los océanos hace 35 millones de años podría haber resuelto el misterio sobre cómo la Antártida se congeló en uno de los mayores cambios climáticos en la historia de la Tierra, dijeron científicos el jueves.
Las señales fósiles de una caí-da de 2.5 grados Celsius en las temperaturas oceánicas, suficiente para provocar la formación de la capa de hielo de la Antártida, también podrían ayudar a entender si el continente se derretirá por el calentamiento global moderno.
Un derretimiento total de la Antártida aumentaría el nivel del mar en aproximadamente 57 metros a lo largo de miles de años. Inclusive uno menor podría amenazar ciudades costeras, desde Nueva York a Shangai, así como a islas de poca altura.
“La nueva evidencia podría ayudar a resolver el misterio de por qué la Antártida se congeló”, precisó la Universidad de Cardiff sobre un estudio de científicos en Gales y Estados Unidos, publicado por la revista Geology, de la Geological Society of America.
“Ahora entendemos mejor el sistema. Algunos otros registros sugieren que inclusive hubo un calentamiento en ese momento, lo cual era realmente confuso”, dijo Caroline Lear, investigadora de la universidad y autora del estudio.
El estudio, sobre animales fosilizados del tamaño de una cabeza de alfiler, conocidos como foraminíferas y hallados en lodo en Tanzania, mostró que los océanos se enfriaron hace 35 millones de años, quizás después de cambios en la órbita de la Tierra alrededor del Sol.
En temperaturas más frías los caparazones de las foraníferas contienen menos magnesio que en aguas más cálidas. Los sedimentos habían sido originalmente parte del océano Índico.
La nueva evidencia podría reforzar los modelos climáticos modernos que han luchado por explicar el antiguo comportamiento de las capas de hielo.
“Ahora podemos tener más confianza en lo que los modelos climáticos predicen”, comentó Lear.
Los registros indican que el hielo de la Antártida se formó cuando los niveles de concentración de dióxido de carbono (CO2), producido naturalmente por organismos vivos, y ahora el principal gas de efecto invernadero industrial moderno, eran aproximadamente el doble de los actuales en la atmósfera.
“Pero no se puede simplemente decir que si los niveles de CO2 llegan al doble de donde están hoy, la capa de hielo antártica se derretirá”, dijo. Agregó que el vasto bloque de hielo actúa como un congelador que ralentiza el derretimiento.
El nivel del mar está destinado a bajar dentro de millones de años, lo que hace que el actual ascenso, debido al cambio climático, sea una breve interrupción de una antigua tendencia geológica, explicaron científicos.
Proyecciones
Los investigadores señalaron que los océanos se hacen cada vez más profundos y que el nivel del mar cayó unos 170 metros desde el periodo cretácico, hace unos 80 millones de años, durante la era de los dinosaurios.
Anteriormente, esta poco comprendida caída había sido estimada entre 40 y 250 metros.
“El fondo del océano se volvió más viejo en promedio y se hundió, por lo que el nivel del mar también descendió”, dijo Bernard Steinberger, del Geological Survey, de Noruega, y uno de los cinco autores de un informe publicado en la revista Science.
“La tendencia continuará”, aseguró.
Un modelo por computadora basado en los mejorados entendimientos de los cambios de tamaño en las placas tectónicas de los continentes en la corteza terrestre prevé que el fondo del océano se hará más profundo, por lo que el nivel del mar descenderá 120 metros a lo largo de 80 millones de años.
Si los niveles del mar bajaran de esta forma, Rusia estaría conectada con Alaska por tierra en lo que ahora constituye el estrecho de Bering, Gran Bretaña sería parte de Europa continental y Australia y Papua serían parte de la misma masa de tierra.
El nivel del mar no aumentará
El estudio ayuda a comprender el funcionamiento del nivel del mar, mostrando cómo la geología ha jugado un papel importante junto a las eras glaciales, que pueden succionar vastas cantidades de agua desde el océano hasta la tierra.
“Si los seres humanos todavía existimos en 10, 20 o 50 millones de años, sin considerar la forma en que las capas de hielo se derriten y decrecen, en el largo plazo (...) el nivel del mar descenderá, no aumentará”, dijo el director del estudio, Dietmar Muller, perteneciente a la Universidad de Sidney.
Según el estudio, la caída sería de 0.015 centímetros por siglo, algo irrelevante cuando la Organización de las Naciones Unidas estima que el nivel del mar aumentará entre 18 y 59 centímetros para el año 2100, debido al calentamiento global provocado por la utilización de combustibles fósiles.
“Comparado con lo que se espera debido al cambio climático, este descenso será insignificante”, dijo Steinberger.