■ Reconoce George W. Bush estar preocupado porque la economía de EU se desacelera
Inyecta la Fed 100 mil millones de dólares más a mercados estadunidenses
■ Pérdida de empleos por segundo mes consecutivo; en febrero: 63 mil puestos de trabajo
Washington, 7 de marzo. El presidente de Estados Unidos, George Bush, dijo que le preocupa la economía estadunidense, que claramente se había desacelerado. “Sé que los estadunidenses están preocupados por su economía, y yo también lo estoy”, expresó Bush a periodistas. En tanto, la Reserva Federal anunció medidas de emergencia para colocar dinero en los mercados de crédito, en un esfuerzo por aliviar la persistente restricción de liquidez en las instituciones financieras estadunidenses. La Fed dio a conocer un aumento de sus fondos en las subastas a término hasta 100 mil millones de dólares.
La agencia de calificación de crédito, Standard and Poor’s estimó que el crecimiento económico real en Estados Unidos podría desacelerarse a 1.2 por ciento en 2008, forzando a u mayor endeudamiento del gobierno federal y gobiernos locales, que enfrentan el riesgo de una caída en los ingresos tributarios. Se prevé que las solicitudes de préstamos a plazos mediano y largo entre todos los niveles de gobierno alcancen la suma de 1.378 billones de dólares este año, indicó en un comunicado.
En Madrid, el subsecretario del Tesoro, Robert Kimmit, precisó que Estados Unidos enfrenta riesgos de una mayor desaceleración del crecimiento pero podría evitar la recesión gracias a sus sólidos fundamentos a largo plazo.
La economía estadunidense perdió empleos por segundo mes consecutivo en febrero, con la supresión de 63 mil puestos de trabajo, el nivel más elevado en cinco años, mientras la crisis hipotecaria se propaga al resto de la economía, alentando nuevas medidas de la Reserva Federal.
El Departamento del Trabajo señaló que las pérdidas laborales fueron en el sector de la construcción, debido a la crisis inmobiliaria, y en las manufacturas. La noticia constituye una gran decepción para los analistas, que pronosticaban la creación de 25 mil empleos. Las cifras del mes anterior fueron corregidas a la baja para quedar en 22 mil despidos netos en enero, en lugar de los 17 mil anunciados inicialmente.
La Casa Blanca externó su decepción por la mayor caída mensual en las nóminas no agrícolas de Estados Unidos en casi cinco años y que el trimestre actual sería difícil para la economía estadunidense.
“Este trimestre va a ser un periodo difícil para la economía estadunidense. Estamos en un periodo de bajo crecimiento de la economía”, expresó el portavoz de la Casa Blanca, Tony Fratto.
El asesor económico de la Casa Blanca, Edgard Lazer expresó que el gobierno del presidente George W. Bush está preocupado por el panorama de la economía de Estados Unidos y que espera una desaceleración del crecimiento durante el actual trimestre y coincidió con Fratto en que éste será el trimestre “más débil”.
Los precandidatos demócratas aprovecharon el débil reporte sobre el mercado laboral para ridiculizar las políticas económicas de Bush. Hillary Clinton mencionó que los malos datos deberían aclarar cualquier dudas de que “nuestra economía está en grandes problemas, al tiempo que su correligionario, Barack Obama, precisó que “los estadunidenses no pueden permitirse vivir bajo la propuesta de John McCain (candidato republicano) de cuatro años más con las mismas políticas económicas de Bush, que nos han perjudicado durante los últimos ocho años”.
Investigan a tres ex directivos bancarios por crisis hipotecaria
En Nueva York se informó que tres ex presidentes estrella recientemente despedidos de instituciones financieras fueron interrogados este viernes en el Congreso por las enormes indemnizaciones recibidas cuando sus empresas perdían miles de millones de dólares debido a la crisis del crédito hipotecario a riesgo.
En tanto, Thornburg Mortgage Inc, prestamista hipotecario en problemas, dio a conocer que su supervivencia está en peligro porque no es capaz de cumplir pedidos de pagos por 610 millones de dólares. La empresa agregó que revisará sus resultados del 2007 y asumirá una amortización de 427.8 millones de dólares al 31 de diciembre, por sus inversiones en hipotecas de tasa ajustable.
Una comisión de la Cámara de Representantes interrogó exhaustivamente a los ex directivos Charles Prince, de Citigroup; Stanley O’Neal, de Merrill Lynch, y Angelo Mozilo, de Countrywide, que se contaron entre los más respetados de su profesión y que, entre 2002 y 2006 percibieron un total de 460 millones de dólares.