Se evaluará aplicación del presupuesto
A partir de 2009 el gobierno federal aplicará en su presupuesto la evaluación del desempeño mediante unos 300 indicadores para verificar el cumplimiento de objetivos, metas de las políticas públicas, programas y el funcionamiento de las instituciones por sus resultados, informó el subsecretario de Egresos de la Secretaría de Hacienda, Dionisio Pérez Jácome, al señalar que estas medidas serán para lograr una mayor eficiencia del gasto público.
Acompañado de Axel Van Trotsenburg, director del Banco Mundial para México y Colombia, y de Barry Anderson, jefe de la división de Presupuesto y Gasto Público de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), el funcionario anticipó que en unos días en el Diario Oficial de la Federación (DOF), se darán a conocer los principales lineamientos de la reforma constitucional por medio de la cual las entidades federativas estarán sujetas a mecanismos de presupuesto por resultados y a evaluaciones de desempeño por instancias independientes a nivel local.
Fiscalización de participaciones
Pérez Jácome indicó que los estados estarán obligados a crear sus propios órganos de auditoría superior, los cuales serán autónomos y tendrán como objetivo la evaluación del gasto de las participaciones, ingresos propios y los excedentes petroleros que se les entrega.
De esta manera, el gasto federalizado que constituye aproximadamente 30 por ciento del gasto programable del presupuesto federal estará sujeto a resultados.
Por su parte, Axel Van Trotsenburg, del Banco Mundial, señaló que en esta estrategia pretende fomentar la comparación entre todas las secretarías del alcance de sus metas e identificar las razones y causas por las cuales no se alcanzan resultados. Indicó que no hay un modelo único que se pueda adaptar a México, por lo que lo ideal es alimentar el debate interno para retomar las experiencias positivas y negativas de otros países.
A su vez, Barry Anderson, representante de la OCDE, indicó que todos los países de la organización trabajan en los resultados del gasto para obtener el mayor beneficio de la recaudación fiscal. Esta tendencia la están adoptando países como Canadá, Australia, Nueva Zelanda, Suecia y Holanda, entre otros.