Atribuye a los empresarios del ramo turístico la destrucción de esos ecosistemas
Exige Greenpeace a la IP proteger manglares
Resalta la importancia económica de la salvaguarda ambiental que proporcionan
Ampliar la imagen Activistas de Greenpeace ante las instalaciones del CNET Foto: José Carlo González
Los empresarios del turismo son promotores de la destrucción de manglares y presionan a los legisladores para que establezcan una legislación que les permita construir sus desarrollos a costa de esa vegetación, señaló Greenpeace en una protesta frente a las instalaciones del Consejo Nacional Empresarial Turístico (CNET).
El Instituto Nacional de Ecología ha señalado que en Quintana Roo se pierde el ecosistema de manglar a una tasa de 2.5 por ciento anual, lo que representa alrededor de 4.43 hectáreas cada día, el equivalente a una extensión de seis campos de futbol.
Con carteles y una manta, con la leyenda “CNET: no destruyas el manglar”, un grupo de activistas de Greenpeace demandó al presidente de este organismo, Gordon Viberg, no presionar a los senadores para modificar el artículo 60 Ter de la Ley General de Vida Silvestre (LGVS) y así destruir manglares, con el esquema de compensación.
Alejandro Olivera, coordinador de la campaña de océanos de Greenpeace, pidió al CNET y a los empresarios Gordon Viberg, Eduardo Sánchez Navarro, Óscar Amérigo López y Jorge Pallas que respeten esta vegetación, que es irremplazable. Recordó que el CNET ha reiterado en varias ocasiones su rechazo a la ley vigente, porque considera que es prohibitiva y no le permite a sus asociados construir desarrollos turísticos sobre zonas de manglar.
Recordó que esta no es la primera vez que el sector turístico se opone a la regulación para proteger el ecosistema de manglar. En 2006, la Asociación Mexicana de Desarrolladores Turísticos (Amdetur), asociada a la CNET, interpuso un recurso de revisión al proceso de modificación de la norma NOM-022, porque no querían más regulación que les impidiera devastar el ecosistema.
Hay que recordar que al CNET pertenece el esposo de la senadora Eva Contreras, una de las promotoras de los cambios a la LGVS, el empresario Fernando González Corona, a quien con la legislación vigente se le rechazó el año pasado el plan turístico Villa del Palmar en la zona continental de Isla Mujeres, el cual consta de 19 edificios de 10 niveles, con un total de 699 viviendas, seis albercas y canchas de volibol y tenis, en una superficie total de 176 hectáreas.
Greenpeace señaló que al CNET se le olvida que los manglares proporcionan servicios ambientales que van de los 200 mil a los 900 mil dólares por kilómetro cuadrado al año. Las 655 mil hectáreas que hay en México brindan servicios ambientales de al menos mil 310 millones de dólares anuales, precisó.
Consideró que estas cifras son superiores a la derrama económica que dejarían los desarrollos turísticos, si se toma en cuenta que el manglar es un ecosistema capaz de amortiguar los impactos en la costa ante fenómenos meteorológicos como inundaciones y huracanes. Depredar el manglar es aumentar la vulnerabilidad en las zonas costeras de México y poner en riesgo a miles de personas que viven en esas regiones, advirtió Greenpeace.