Identifica la OMCT a presuntos agresores de 2 indígenas
“Preocupa” a ONG mundial la seguridad de bases zapatistas
San Cristóbal de las Casas, Chis., 27 de febrero. El Secretariado Internacional de la Organización Mundial Contra la Tortura (OMCT) manifestó “preocupación” por “la detención arbitraria, malos tratos y serias torturas” infligidos a Eliseo Silvano Jiménez y Eliseo Silvano Espinosa, bases de apoyo zapatistas, por miembros de la Policía Estatal de Caminos (PEC), en las inmediaciones de la comunidad Betel Yochip, el pasado primero de febrero.
Con base en “fuentes fidedignas”, entre ellas Antenna Internacional, miembro de la red SOS-Tortura, de la OMCT, el organismo indentificó entre los presuntos torturadores a los agentes Bladimir Gómez Méndez, Josué Nucamendi Espinosa y Marcelino Gómez Sánchez. (Quienes, por cierto, actualmente se encuentran en una casa de arraigo en Tuxtla Gutiérrez, y son investigados). En los testimonios de los agredidos se menciona un grupo mayor de policías, aún sin identificar. Uno de los indígenas fue baleado en un pie, y luego de los malos tratos, ambos fueron encarcelados en Playas de Catazajá y liberados una semana después.
La OMCT manifiesta “preocupación por la seguridad y la integridad personal” de los afectados, y solicita a los gobiernos federal y estatal “que se tomen de manera urgente las medidas más apropiadas para protegerlos, a ellos y sus familias, contra todo tipo de intimidación o represalias”.
Asimismo, recuerda que el Estado mexicano “es parte de la Convención Contra la Tortura y del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, y que de acuerdo con estos instrumentos, ‘nadie será sometido a torturas ni a penas o tratos crueles, inhumanos o degradantes’”. Las autoridades mexicanas –añade– “están llamadas a considerar seriamente todas las alegaciones de tortura y malos tratos y llevar a cabo una investigación profunda e independiente al respecto”.
También emitió un documento sobre este caso la Coordinación Alemana por los Derechos Humanos en México, desde su sede en Stuttgart. El organismo demanda la aplicación de justicia y el fin de esas prácticas en el país.
Apunta que el pueblo de Betel Yochip “está dominado por miembros de la Organización para la Defensa de los Derechos Indígenas y Campesinos (Opddic), acusada por numerosas organizaciones de Chiapas de amenazar y agredir en su zona de acción (especialmente Agua Azul y Palenque) a miembros de comunidades, en su mayoría zapatistas. La colaboración con la policía local les garantiza impunidad”.
Añade que en los días anteriores al suceso, en Betel Yochip, “miembros de la Opddic amenazaron a habitantes y a observadores de derechos humanos internacionales” allí presentes. Argumenta que estos “contribuyen a reducir e impedir actos de violencia”. La coordinación alemana “protesta de la manera más contundente contra los intentos de intimidación y las amenazas”.
Subraya que según la declaración de la ONU sobre defensores de derechos humanos, es responsabilidad de cada Estado garantizar su seguridad y las condiciones adecuadas para sus actividades. La coordinación alemana insta al gobierno mexicano a tomar todas las medidas posibles para garantizarlas. “Esto incluye el impedir actividades paramilitares”, concluye.