Denuncian ofensiva del ISSSTE para frenar amparos
Pese a que el plazo para decidir por una de las dos opciones de sistema de retiro de la Ley del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) –Bonoissste y décimo transitorio– vence el 30 de junio, esta semana, tanto en dicho instituto como en las demás dependencias federales comenzó una campaña para “forzar” a los trabajadores a que escojan una de las referidas posibilidades, denunció la Unión de Juristas de México (UJM).
En entrevista, Eduardo Miranda Esquivel, presidente de la UJM, refirió que lo anterior es “ilegal y violatorio de los derechos laborales adquiridos, además de que llenar el formato de elección es caer en la trampa de consentir la nueva ley y anular el derecho al amparo de los trabajadores que hayan interpuesto estos recursos tanto en la primera etapa como en la segunda”.
Después de referir que “más de millón y medio” de trabajadores recurrieron el mes pasado al amparo, el litigante comentó que presionar a los trabajadores para que opten por un sistema de retiro “se equipara a un acto de extorsión o amenaza”, y dijo que por eso el llamado es “aplicarle la ley del hielo al formato”.
Narró que muchos de los trabajadores que ya han llenado dicho documento, lo han hecho en primera instancia por “desconocimiento; otros porque han sido forzados y amenazados diciéndoles que se les va a turnar a la contraloría o que tienen el riesgo de perder trabajo, y los menos porque se han sumado a la política del sindicato charro de Elba Esther Gordillo (lideresa perpetua del gremio magisterial)”.
Opciones perniciosas
Miranda Esquivel apuntó que con tal de que la mayor cantidad de trabajadores al servicio del Estado llene el formato, “las dependencias van a colocar módulos en sus instalaciones”. Agregó que ninguna de las dos posibilidades favorece a los trabajadores, pues ambas les proporcionan pensiones de retiro menores a las de la ley de 1983, que fue abrogada con la aprobación de la nueva normatividad.
Apuntó que, en el caso del décimo transitorio, éste reduce el monto de la pensión final del trabajador en “50 por ciento de lo que representaba con la ley de 1983”. Agregó que en el caso del Bonoissste, éste reduce la pensión hasta en 70 por ciento, es decir, elegir esta última opción es aún más perjudicial que hacerlo por la primera, pero en todo caso dejó en claro que ninguna es buena elección para el trabajador.
Apuntó que en promedio tendrán que laborar 10 años más quienes no alcancen a jubilarse hasta al 31 de diciembre de 2009”, y manifestó que en ambos casos la pensión garantizada “no supera los dos salarios mínimos generales mensuales”.
El abogado explicó también que el Bonoissste “es un título de deuda emitido por el Estado en favor del trabajador, pero éste nunca verá en efectivo su dinero, porque en el momento en que se retire, ese bono de pensión servirá para comprar un seguro de retiro privado y un seguro de sobrevivencia, y cada quincena, mientras viva, darán al trabajador una pensión precaria”.