Al asumir el control de la lucha contra el narco, son blanco de ataques, afirma especialista
Con la Iniciativa Mérida, EU evaluará a las fuerzas armadas, “les guste o no”
Con el respaldo del Presidente de la República, el Ejército Mexicano se ha hecho cargo de 100 por ciento de la parte operativa de la guerra contra el narcotráfico, lo cual puede afectar a las fuerzas armadas, porque el crimen organizado buscará a los militares para corromperlos o para atacarlos, sostiene el investigador Raúl Benítez Manaut, de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
El investigador subraya que los militares deben cumplir cuatro condiciones para salir airosos en esta tarea: demostrar honestidad, eficacia, capacidad institucional y respetar los derechos humanos. Advierte: si los militares fallan en uno solo de estos aspectos, habrán fracasado.
Por otra parte, el especialista en el tema de seguridad nacional y relaciones de México con Estados Unidos sostiene que con la Iniciativa Mérida, por primera vez las autoridades estadunidenses evaluarán las acciones de las fuerzas armadas en el combate al narcotráfico, “les guste o no”.
Entrevistado por este diario, Ramírez Manaut, quien ha sido profesor del Colegio de Defensa y del Centro de Estudios Superiores Navales (Cesnav) y es titular en el Centro de Investigaciones sobre América del Norte de la UNAM, advierte que con la firma de la Iniciativa Mérida –que contempla en su primera etapa equipo usado por valor de 37 millones de dólares para el Ejército y la Armada; el primero recibirá ocho helicópteros de transporte BH 412 EP y la segunda dos aviones para patrulla marítima CASA 235, entre otros apoyos–, los estadunidenses evaluarán el uso de ese equipo incluso in situ, es decir, en territorio nacional.
“Paquete completo”
Al momento de la firma de la iniciativa, sostuvo, el gobierno de Calderón sabía que eso implicaba el seguimiento del gobierno de Estados Unidos sobre la forma en que se gasta su dinero y si se hace de manera eficaz. El paquete del Plan Mérida “viene completo”, con recursos, pero también con evaluadores y evaluaciones, afirmó.
También, añadió, habrá mediciones estadísticas sobre los decomisos de cocaína y otras drogas en territorio mexicano que tenían como destino el mercado de Estados Unidos.
Explicó que una forma de medir el impacto de la lucha contra el narcotráfico es el precio en que se cotiza la cocaína en el vecino país. Comentó que, de acuerdo con fuentes oficiales del gobierno de Washington, en 2007 aumentó de 30 a 40 por ciento el valor del alcaloide en las calles, lo que es reflejo de la oferta y la demanda.
Comentó que habrá resistencia de los altos mandos del Ejército y la Armada, porque consideran la evaluación externa como un agravio a la soberanía, pero en esta ocasión a militares y marinos “no les va a quedar de otra”, porque el presidente Calderón aceptó las condiciones.
Benítez Manaut sostuvo que sería deseable que las evaluaciones que hará Estados Unidos fueran también del conocimiento de la opinión pública en México, y que haya más intercambio de información de los mandos castrenses con medios de comunicación, especialistas, organizaciones y académicos.
En vísperas del Día del Ejército, el especialista de la UNAM subrayó que los militares deberán respetar en el combate al crimen organizado los cuatro factores referidos: honestidad, eficacia, capacidad institucional y respeto a los derechos humanos.
Destacó que cada uno estos factores es medible, particularmente los que tienen que ver con la honestidad y el respeto a los derechos. El dinero, dijo, es como el embarazo de la mujer: a los cinco meses se nota; en tanto que las violaciones a los derechos humanos tampoco se pueden ocultar, porque son más fáciles de ser denunciables.
Si fallan en respetar alguno de éstos, el resultado será un rotundo fracaso del Ejército en esta lucha contra el narcotráfico, en la cual debe también tomarse en cuenta que tanto la Defensa Nacional como la Armada corren el riesgo de ser infiltrados por el crimen organizado, lo cual sería catastrófico para estas instituciones que son fundamentales para el país, concluyó.