Significativo logro en educación en la administración del gobernador Lázaro Cárdenas
Michoacán logró vencer el analfabetismo
Ampliar la imagen El gobernador Lázaro Cárdenas Batel destaca los logros en materia de educación en Michoacán
Morelia, Mich., 13 de febrero. En Michoacán, según los parámetros de la UNESCO, se logró vencer el analfabetismo, al haber aprendido a leer y escribir más de 250 mil personas mayores de 15 años, en 100 municipios de la entidad, y en los 13 restantes existen las condiciones para lograr el mismo objetivo en agosto de este año.
Esta labor realizada durante la gestión del gobernador Lázaro Cárdenas Batel contó con la participación de más de 30 mil voluntarios, principalmente jóvenes, así como de instituciones y ayuntamientos, sin diferencias de orden partidista, que se sumaron al programa Alfa Tv “Yo sí puedo”, desarrollado por el Ministerio de Educación de la República de Cuba y adaptado a las condiciones específicas de Michoacán.
Durante la ceremonia en la que se izó la bandera blanca que simboliza que Michoacán logró vencer el analfabetismo, Cárdenas Batel sostuvo que “invertir prioritariamente en la gente, en la formación de un sólido capital humano, es la única forma de romper con la dependencia y de conservar la soberanía y la identidad de un país o una comunidad en un mundo en que las políticas determinadas desde los centros hegemónicos del poder tienden a borrar las particularidades culturales y a reducir o anular la capacidad de decisión propia de pueblos y naciones”.
Por eso, dijo, desde el inicio de esta administración se han implementado acciones en beneficio de la educación, como los programas de útiles gratuitos, de dotación de uniformes y lentes, desayunos escolares; además, con la creación de 48 preparatorias se logró el objetivo de que ningún municipio del estado careciera de una escuela de educación media superior de carácter público y gratuito, y también por eso nacieron cuatro tecnológicos y dos nuevas universidades, la de La Ciénega y la Universidad Intercultural Indígena.
El mandatario agregó que, sin embargo, “por un imperativo ético, por un principio elemental de justicia, el estado tenía la obligación de atender la necesidad de decenas de miles de personas que no sabían leer y escribir; de mujeres y hombres que cuando eran niños no tuvieron la oportunidad de aprender porque en su comunidad no había una escuela, o porque la situación económica de sus padres les obligó a trabajar desde muy temprana edad, en el campo, en la fábrica, en el hogar o porque tuvieron que emigrar en busca de mejores horizontes”.
Cárdenas Batel agregó que “en pleno siglo XXI, en cualquier parte del mundo el analfabetismo es un mal inaceptable e injustificado. En México aún existen millones de analfabetas y en nuestro estado representan, representaban hasta hace muy poco tiempo cerca de 14 por ciento de la población mayor de 15 años”.
Por ello, dijo, “para Michoacán, que ha jugado un papel de vanguardia en todos los momentos decisivos de la historia de México, desde la lucha por la Independencia hasta los años recientes en la búsqueda de una sociedad democrática e incluyente, ese 14 por ciento representaba una afrenta; en un estado rico en su naturaleza, su cultura y sus vocaciones productivas, pero que tiene un desarrollo desigual y grandes desequilibrios regionales, nos propusimos combatir esta desigualdad desde las causas mismas que la generan, por eso tomamos la determinación de poner en marcha una campaña de alfabetización como un paso necesario para el desarrollo pleno del estado.
“Quiero agradecer la colaboración generosa y solidaria del Ministerio de Educación de la República de Cuba, a través del programa Alafa Tv “Yo sí puedo”, que ya se había aplicado con grandes resultados en distintos países del mundo y recibido, por ello, el reconocimiento de la UNESCO y otros organismos internacionales.
Asimismo, señaló que de gran valor ha sido la participación de todos los gobiernos municipales que hicieron suyo el programa y formaron comisiones de alfabetización, independientemente del origen político de sus presidentes y de los miembros de sus cabildos.
“Nos propusimos reducir el índice de analfabetismo que en 2002 era uno de los más altos de la República y nos colocaba en el lugar 26 a escala nacional; la meta de este programa fue reducirlo en corto plazo por debajo de la media nacional, y los resultados superan el objetivo inicialmente planteado y colocan hoy a Michoacán muy por debajo de la media nacional, con un índice de analfabetismo del 2.1 por ciento, uno de los menores de México. En este 2.1 por ciento se cuentan la personas que están en condiciones de ser alfabetizadas e incluye a quienes no han querido incorporarse al programa, quienes han emigrado y figuran aún en los censos o los que iniciaron pero no han concluido el curso. Es importante decir que como en todas partes en Michoacán existe un porcentaje de analfabetismo irreductible donde se incluyen las personas con discapacidad mental o patologías visuales severas que no les permiten contar con las capacidades para aprender a leer y escribir; ese porcentaje representa 1.6 por ciento de la población mayor de 15 años, que sumado al anterior representa 3.7 al que se hacía referencia.
“Es importante señalar que hay diversas estadísticas donde no se toma en cuenta a los adultos mayores de 65 años para efecto de determinar el índice de analfabetismo; ese grupo de población tampoco es incluido en los programas de alfabetización que se llevan a cabo en muchas entidades y países del mundo por considerarse que esta población es parte del analfabetismo irreductible o porque su exclusión permite de golpe presentar un índice menor, pero maquillado, de analfabetismo, no fue el caso de Michoacán; por un principio de equidad y de transparencia, y también porque reconocemos el valioso aporte que los mayores de 65 años han hecho y pueden seguir haciendo a nuestra sociedad.
Por otra parte, el gobernador de Michoacán hizo un reconocimiento especial a los más de 30 mil alfabetizadores michoacanos que de manera voluntaria, sin esperar absolutamente ninguna retribución de carácter económico, sin esperar ningún premio que no sea el ver el progreso de sus padres, de sus vecinos, de sus abuelos, de sus compañeros de trabajo, se han entregado a esta tarea.
“Y quiero, por supuesto, felicitar de manera principal a quienes son nuestros homenajeados y homenajeadas el día de hoy, a los alfabetizados que de manera muy valiente decidieron dar un paso al frente”, indicó.