Una primera acción, en Portales; cinco fueron aprehendidos en un hotel de Tlalpan
Decomisan en el DF arsenal del cártel de Sinaloa; siete detenidos
Se les aseguraron armas largas, chalecos blindados, granadas de fragmentación y cartuchos
Tres personas más fueron presentadas por posible complicidad
La PGR atraerá el caso
Ampliar la imagen Los sujetos detenidos provenían de Durango y Coahuila y eran comandados por quien se hace llamar El Chilango Foto: La Jornada
Siete personas presuntamente relacionadas con el cártel de Sinaloa fueron detenidas ayer por la policía capitalina en posesión de armas largas, chalecos blindados, granadas de fragmentación y cartuchos útiles.
La primera detención se llevó a cabo en el Eje Central Lázaro Cárdenas, a la altura de la colonia Portales, donde fueron detectadas una camioneta Dodge Ram blanca, placas 163-SFA, con razón social Tapizados Premier, de Lerma, estado de México, y una Suburban también blanca, matrícula 611-VGY, equipada con altoparlantes y estrobos (luces intermitentes generalmente usadas por cuerpos policiacos).
Algunas versiones refieren que un Chevy que venía detrás de las camionetas, y que formaba parte del convoy, logró evadir la acción de los policías.
Al realizar una revisión de los vehículos, los policías encontraron una ametralladora Barret antiaérea calibre .50; seis rifles semiautomáticos calibre 7.62; diez granadas, dos pistolas escuadra Pietro Beretta y 834 cartuchos de diferentes calibres.
Además, los sujetos detenidos llevaban cinco chalecos antibalas, seis pasamontañas, 11 teléfonos celulares –entre ellos cuatro de la empresa Nextel– y más de 12 mil pesos en efectivo.
Tras un primer interrogatorio, uno de los aprehendidos reveló que sus cómplices se encontraban en el hotel Finisterre, en la calzada de Tlalpan. Con esa información la policía arribó al lugar y detuvo a por lo menos cinco individuos más. Las habitaciones quedaron aseguradas.
En sus primeras declaraciones ante policías preventivos, los detenidos aceptaron estar ligados al cártel de Sinaloa. Entre las personas aprehendidas está un ex militar; el grupo era comandado por un sujeto apodado El Chilango, quien opera en la ciudad de México.
Los presuntos narcotraficantes y el arsenal fueron trasladados en un principio al cuartel de la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal (SSPDF) ubicado en el sector Portales, y posteriormente fueron llevados a la agencia 50 del Ministerio Público en medio de un fuerte operativo que incluyó cientos de elementos de seguridad e incluso un helicóptero.
Los detenidos se identificaron como Juan Guillermo Carrera Romero, de 43 años de edad; Luis Alberto Méndez González, de 27; José Villa Rodríguez, de 31 (ex militar); Agustín Librado Argón, El Tin, de 32, y Roberto Mireles Herrera, de 33, todos originarios de Durango; procedente de Torreón, Coahuila, se detuvo a Urbano Alanís Hernández, de 32 años, y a Rogelio Mena Ruiz, de 29, alias El Rojo o El Chilango, oriundo del Distrito Federal.
Los reportes de las detenciones señalan que los sujetos dijeron en primera instancia dedicarse a labores de carpintería y albañilería; sin embargo, su acento al hablar y el nerviosismo que mostraron hizo sospechar a los policías, por lo que procedieron a revisar los vehículos.
En el piso de la Suburban había un cargador de rifle; asimismo, en una caja de madera ubicada en el portamaletas se encontraron 714 cartuchos calibre 7.62; 30 de .9 milímetros; 57 de 5.7 x 28; 23 de .50; 10 de .22; 30 cargadores 7.62; uno de calibre .50; 3 de 7.5 x 28, y dos de .9 milímetros.
Los detenidos dijeron que fueron contratados por Rogelio Mena Ruiz, alias El Rojo o El Chilango, quien los hospedaba en hoteles, les pagaba alimentos, bebidas e incluso mujeres. Además, indicaron que trasladarían el vehículo a la ciudad de Querétaro, para lo cual les daban mil 500 pesos cada tres días, hasta concluir la ruta.
A El Chilango se le encontró una lista de departamentos en renta ubicados en varias colonias de la delegación Benito Juárez. Dijo que trabaja para el cártel de Sinaloa, bajo las órdenes directas de un sujeto apodado El Gordo o El Abogado, quien le encomendaba a personas de provincia, a quienes tenía que conseguirles casas de seguridad o atenderlos en hoteles. El detenido también dio información para asegurar un Jetta gris plata, placas 201-SYV, que estaba estacionado frente a la Central Camionera del Sur.
Por su parte, personal adscrito a la 50 agencia del Ministerio Público de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) reveló que a los siete individuos que fueron aprehendidos por elementos de la policía preventiva se sumaron tres detenciones más.
De acuerdo con las fuentes consultadas, fueron presentados en calidad de testigos Daniel Arce, Roberto Quintanilla y Mariano González Hernández, debido a que la matrícula de la camioneta RAM (163 SFA) está a nombre del primero.
Hasta el cierre de esta edición los diez sujetos involucrados se encontraban en las instalaciones de la procuraduría capitalina bajo un fuerte operativo de vigilancia en el cual participaron efectivos del Grupo Especial de Reacción e Intervención (GERI), del cuerpo de granaderos de la SSPDF y policías federales.
Arce, Quintanilla y González Hernández fueron localizados en un restaurante de la delegación Coyoacán, y refirieron que la matrícula correspondía a un automóvil compacto, el cual fue vendido meses atrás. El término constitucional para determinar la situación jurídica de los detenidos finaliza el próximo viernes alrededor de las 9 de la mañana, luego de lo cual deberán intervenir las autoridades federales.
Tras confirmar que el expediente será atraído por la Procuraduría General de la República (PGR), fuentes oficiales de la dependencia federal indicaron que la primera línea de investigación apunta a que los detenidos son presuntos operadores y comercializadores de armas al servicio de los hermanos Héctor y Alfredo Beltrán Leyva, ligados al cártel de Sinaloa.
Según las mismas fuentes, la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada mantiene abierta desde hace por lo menos un año una averiguación previa en contra de Urbano Alanís Hernández y Roberto Mireles Carrera.