Expone ante la prensa estadunidense argumentos en favor de la reforma energética
Calderón: capital privado en Pemex o menor gasto en servicios, la disyuntiva
Tras afirmar que el problema energético se tiene que resolver “ahora”, el presidente Felipe Calderón consideró que el dinero para la exploración petrolera sólo puede provenir de dos fuentes: reducir los gastos del gobierno en los servicios públicos, o seguir el ejemplo de China, Noruega o Brasil, donde las empresas estatales se beneficiaron de la inversión privada.
A cuatro días de iniciar su gira por Estados Unidos y en pleno proceso electoral en ese país, el mandatario también celebró, en entrevista con Los Angeles Times, que “los candidatos antimigrantes se han quedado atrás y han sido puestos en su lugar por su propio electorado”.
En una ronda de entrevistas que concedió a periódicos estadunidenses de cara a su viaje de cinco días, aprovechó también para pedir la aprobación de la Iniciativa Mérida, que consiste en un paquete de ayuda de mil 400 millones de dólares propuesto por el presidente George W. Bush para impulsar la lucha de México contra las drogas.
Su argumento en pro de la reforma energética consiste en que la población mexicana enfrenta decisiones difíciles respecto de la disminución de la producción de los pozos petroleros del país, la principal fuente de ingresos del gobierno. Sin embargo, se mostró confiado en que habrá un “ambiente de entendimiento” para evaluar lo que es mejor para Pemex.
Con las reservas en la sonda de Campeche disminuyendo, enfatizó que la compañía petrolera estatal necesita recursos para pagar la exploración en aguas más profundas del Golfo de México.
“Este es un problema que se debe resolver ahora, a fin de no poner en riesgo a las generaciones futuras”, planteó el mandatario mexicano, aunque aclaró que siempre ha trabajado a partir del principio de que “Pemex no será privatizada”.
En medio del proceso de elección de los candidatos presidenciales de Estados Unidos, manifestó su esperanza de que el próximo mandatario y los futuros congresistas “tendrán una visión más amplia e integral” del problema migratorio.
A pesar de las críticas de los agricultores de que el Tratado de Libre Comercio para América del Norte (TLCAN) está arruinando la agricultura mexicana y estimula la emigración, dijo que sigue siendo un firme creyente en el poder del libre mercado para mejorar la situación del sector rural pobre de México.
Señaló además al diario Chicago Tribune que no está sorprendido por la violencia en México. “Naturalmente, esto no iba a ser un intercambio de flores”, declaró el Presidente.
Apretada agenda
Con la meta de construir el “apoyo público” para la reforma migratoria, Calderón llegará a Nueva York el 10 de febrero como parte de una gira que también lo llevará a Chicago, Boston, Sacramento y Los Ángeles, para visitar a los funcionarios locales y representantes de las comunidades mexicanas.
De acuerdo con la agenda que difundió la Presidencia de la República, tendrá como primera actividad una cena con la organización Council of Americas y con el millonario David Rockefeller. Al día siguiente sostendrá una serie de reuniones con Eliot Spitzer, gobernador de Nueva York; Timothy Geithner, presidente de la Reserva Federal; con Ban Ki Moon, secretario general de la Organización de las Naciones Unidas y con líderes comunitarios.
De ahí viajará a Boston, Massachusetts, donde el mismo lunes ofrecerá una conferencia magistral en la Escuela de Gobierno John F. Kennedy y cenará con académicos. El martes siguiente tendrá diversos encuentros, uno con la comunidad mexicana radicada en Chicago, que se realizará en la Escuela Preparatoria del barrio La Villita, y otro con el gobernador de Illinois, Rod R. Blagojevich. En Sacramento firmará un acuerdo de medio ambiente con el gobernador republicano Arnold Schwarzenegger, y en Los Ángeles cenará con el alcalde demócrata Antonio Villaraigosa y se reunirá con representantes de grupos de migrantes reunidos por los nueve consulados mexicanos en California.
Su estancia en ese estado incluirá una visita a un viñedo del Valle de Napa, fundado por migrantes mexicanos, que elabora un vino llamado El Bracero.
Con información de Claudia Herrera