La prevención se ha convertido en una
actividad fundamental en el esfuerzo por
erradicar el VIH de la sociedad. Sin embargo,
la labor preventiva, sobre todo con el
enfoque comunitario que ha tomado en los
últimos años, aún está en camino de consolidar
sus estrategias para tener un mayor
impacto social.
Como respuesta a esa necesidad surge el
proyecto “Me informo, me cuido y me prevengo”,
coordinado por Antonio Solís, miembro
de la organización civil Red Mexicana de
Personas que Viven con VIH/sida. El proyecto
consiste en capacitar y formar consejeros
en salud sexual para atender directamente a
la población vulnerable. La idea continúa el
trabajo realizado anteriormente por la Red,
con un enfoque que llaman MIPA (Mayor
Involucramiento de las Poblaciones Afectadas),
que involucra a las personas con VIH
en la prevención de nuevas infecciones.
“La capacitación consiste en fomentar el
desarrollo de competencias en las personas
viviendo con VIH, que conjuguen valores, destrezas,
conocimientos y habilidades para poder
hablar de sexualidad, prevención e infecciones
de transmisión sexual, así como estar al pendiente
de las necesidades de otras personas
que lo necesiten”, dijo Solís.
Las personas capacitadas dentro del proyecto
—auspiciado por fondos de la farmacéutica
Pfizer para iniciativas sociales para la
prevención y atención del VIH/sida— trabajaron
en Ecatepec, Naucalpan y Nezahualcóyotl
y el área norte del Distrito Federal, zonas alta
incidencia de infecciones por VIH en las cuales
existen centros de atención médica, mas no
campañas de acercamiento a la población.
Cada 15 días, los 30 consejeros acompañados
por los instructores y otro grupo de organizaciones
y personas se instalaron en alguna
colonia de la zona para informar sobre las formas
en que es posible vivir la sexualidad con
salud, así como canalizar a personas que viven
con VIH o con alguna infección de transmisión
sexual a los servicios públicos de salud.
Con un arduo trabajo en materia de prevención
y de asesoría a otras organizaciones
civiles y satisfecho con los resultados de la
campaña, Solís concluye: “Quién mejor que
las personas que viven con VIH para tener la
sensibilidad para transmitir la idea de que la
gente se pueda prevenir y cuidar. Necesitamos
involucrar a personas que viven con VIH para
generar estrategias de prevención. Estamos
convencidos de que las personas que viven con
VIH no somos el problema, sino somos parte
de la solución”. (Leonardo Bastida Aguilar) |