Corredor sin piernas, acusado de “ventajoso”
Sus prótesis le proporcionan “ayuda técnica” para competir a la misma velocidad de una persona normal, pero con ahorro de energía: AIFA
París/Johannesburgo, 14 de enero. La Asociación Internacional de Federaciones de Atletismo (AIFA) decidió este lunes, dejando de lado consideraciones emocionales, no permitir al sudafricano Oscar Pistorius la posibilidad de correr con atletas sin minusva-lías, al estimar que sus prótesis le proporcionan “una ventaja mecánica”.
El atleta de 21 años tenía la esperanza de participar en los Juegos Olímpicos de Pekín 2008, mas no en los Paralímpicos, por lo que llevará su intento de lograrlo hasta las últimas consecuencias, como había advertido ante la posibilidad de que le negaran la autorización de participar en cualquier competencia organizada por esa entidad deportiva.
De acuerdo con las conclusiones del estudio realizado de manera independiente por el profesor alemán Gert-Peter Bruggemann, en la universidad germana de deportes, las prótesis de fibra de carbono utilizadas por el atleta de Pretoria “deben ser consideradas como ayuda técnica y en ese sentido están claramente en contra de la regla 114.2 de la AIFA”, ya que le brindan la posibilidad de correr a la misma velocidad de una persona normal, pero con ahorro de energía.
Apenas el año anterior, la AIFA modificó sus normas para prohibir el uso de aparatos técnicos que incorporen ruedas “o cualquier otro elemento que dé al usuario una ventaja sobre otro atleta que no usa ese aparato”.
En un estudio comparativo con cinco atletas con capacidades similares, “Pistorius pudo correr con sus prótesis de láminas a la misma velocidad que los competidores con plena capacidad corporal, con alrededor de 25 por ciento menos gasto de energía”, concluyeron las pruebas.
El estudio determinó que la energía que devuelven las láminas, o cheetabs, es alrededor de tres veces más alta que la articulación del tobillo.
Pistorius, a quien se le permitió correr dos competencias de la IAAF la pasada temporada con fines de estudio, se sometió en noviembre a las pruebas del experto germano, quien remitió sus conclusiones a la organización deportiva mundial.
El mundo al revés
Así, según el organismo deportivo internacional, aunque el corredor minusválido está en principio en desventaja, se convierte en alguien que corre con ventaja.
La organización atlética se había dado tiempo para tomar una decisión debido a lo delicado del caso, y han sido finalmente los 27 miembros del consejo, y no sólo el presidente, Lamine Diack, los que fueron invitados a manifestarse.
La AIFA recibió el pasado viernes una carta de Pistorius, que no dejaba duda sobre la voluntad del competidor sudafricano de ompugnar “por todos los medios” la decisión que tomaran.
El servicio jurídico de la organización deportiva empleó los últimos días en prever las diferentes situaciones. Si Pistorius ganara el caso, su ejemplo sentaría jurisprudencia y la carrera por dotarse de medios técnicos se haría intolerable.
Pero el atleta sudafricano quiere simplemente que se le reconozca el derecho a “correr con las prótesis, sin las que no podría caminar siquiera”, además de manifestar su deseo de participar en el relevo 4x400 de su país en la justa veraniega de Pekín 2008.
El que fue medallista de oro en 200 metros en los Paralímpicos de Atenas y recordista mundial en las pruebas de 100, 200 y 400 suele correr con atletas llamados “de pie” en su país.
“¿Dónde está el problema?”, se preguntaba Pistorius, a quien amputaron las dos piernas abajo de las rodillas cuando tenía 11 meses, debido a una malformación ósea congénita, y que reinvindica ahora el derecho moral a utilizar prótesis, fabricadas en Islandia, que tienen un costo de 12 mil euros.
“¿Prótesis de ricos?”
El atleta sonríe y afirma que su combate está al servicio de la comunidad de minusválidos. “No cederé”, advirtió Blade Runner, como lo bautizó la prensa en referencia a una película de seres artificiales, ya antes de conocer la decisión de la AIFA.
“No podemos permitir que ninguna organización ponga en duda nuestra capacidad de competir con unos medios con los que ni siquiera podríamos andar, por no hablar de correr.
“Minusválido significa para mí que hay algo que no puedo hacer. Y no hay nada que yo no pueda hacer”, explicó el deportista, a quienes sus iguales no lo consideran muchas veces uno de los suyos, por lo que Oscar Pistorius podría ver también cerradas las puertas de los Juegos Paralímpicos.
“Realmente creemos que deben hacerse más pruebas”, comentó el representante de Pistorius, Peet van Zyl, ante la negativa del atleta a hacer comentarios al respecto, ya que estudiará la posibilidad de apelar con sus abogados de la determinación dada a conocer hoy por la AIFA de impedirle competir.