Su patrón de comportamiento no amerita la medida, dice el portavoz Mc Cormack
Rechaza EU retirar a las FARC de su “lista de organizaciones terroristas”
La CIDH confía en que la liberación de dos rehenes dé paso a un“acuerdo humanitario”
Reportan secuestro de 6 turistas en el departamento de Chocó por presuntos guerrilleros
Ampliar la imagen La ex congresista colombiana, Consuelo González, izquierda, es recibida por una amiga a su llegada a la ciudad de Bogotá. La política fue una de las dos rehenes de las FARC liberadas el pasado jueves Foto: Reuters
Washington, 14 de enero. El gobierno de Estados Unidos rechazó hoy la propuesta del presidente Hugo Chávez de retirar de su “lista de organizaciones terroristas” a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) e informó que trabaja “muy cerca” del presidente Álvaro Uribe con relación al tema de los rehenes.
“Me disculparán si no tomamos ese consejo. Ellos se ganaron su entrada a la lista del terrorismo (...) Si hay alguna razón para retirar a una grupo de la lista, entonces se hace, pero no estoy enterado de un cambio sustancial en el patrón de comportamiento de las FARC, que amerite” su salida del conjunto de organizaciones señaladas por el Departamento de Estado, afirmó el portavoz Sean McCormack.
En círculos políticos colombianos y en sectores de la oposición venezolana, la iniciativa de Chávez, hecha pública el viernes en un discurso ante el poder legislativo, fue cuestionada con el argumento de que ofrece una defensa de la lucha armada y constituye una intervención en asuntos internos colombianos.
“Las afirmaciones del presidente Chávez constituyen un grave quebrantamiento de la Carta Democrática Interamericana”, señaló César Gaviria, líder del Partido Liberal.
Chávez “vuelve a cometer un error y coloca a Venezuela en la lista de gobiernos que apoyan actividades terroristas”, consideró el secretario general del socialcristiano y opositor Comité de Organización Político Electoral Independiente (Copei), Ignacio Planas.
Tres congresistas estadunidenses expresaron en Bogotá su disposición a reunirse con representantes de la guerrilla, aunque uno de ellos, el demócrata James McGovern, precisó que intervendrían sólo “bajo la condición de que algo concreto resulte de la reunión”.
McGovern y los legisladores William Delahunt y Gregory Meeks, se reunieron con el político Álvaro Leyva, uno de los más cercanos a las FARC, así como con familiares de secuestrados, durante una visita a Colombia, donde la televisora local Noticias Uno informó que seis turitsas, uno de ellos colombo-noruego, fueron secuestrados por presuntos guerrilleros de las FARC en el departamento del Chocó, en el que también operan paramilitares.
Cifras oficiales indican que en el país hay unas tres mil personas en cautiverio, de las cuales 700 están en poder de las FARC y el Ejército de Liberación Nacional.
También el ex presidente Andrés Pastrana, quien durante su mandato sostuvo negociaciones con fines humanitarios y de pacificación, aseguró hoy a Radio Caracol que comunicó a Uribe su disposición de reunirse con los insurgentes, a fin de continuar la negociación de un pacto de liberación de rehenes.
Una de las dos liberadas el jueves pasado por las FARC, la ex congresista Consuelo González, de 57 años –seis de ellos en la selva–, viajó hoy con pruebas de vida de ocho personas a Bogotá, donde Clara Rojas, la ex candidata a la vicepresidencia que también recobró su libertad la semana pasada, recibió hoy en custodia a su hijo Emmanuel, a quien solamente pudo ver el domingo en un centro de asistencia privada.
El presidente de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva, se refirió hoy por primera vez a la situación en Colombia con un llamado “a mi amigo el presidente Uribe y a los dirigentes de las FARC para que se pongan de acuerdo a fin de liberar a más personas que están secuestradas, algunas desde hace cinco años”. En diciembre el gobierno brasileño envió al principal asesor internacional de Lula, Marco Aurelio García, como uno de los garantes para la liberación de González y Rojas.
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos confió hoy en que la liberación de González y Rojas “pueda representar un paso inicial en el camino hacia un acuerdo humanitario que contribuya a lograr la paz que desean los colombianos y la comunidad internacional”.