Recomienda una política “previsora” que permita participación privada, como en Brasil
En manos del Estado Pemex no durará, afirma el CEESP mediante un “estudio”
Petróleos Mexicanos (Pemex), como empresa estatal, “no perdurará”, “está destinada a permanecer en el rezago” y a funcionar con “políticas de corto plazo”, sentenció el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP).
En un análisis difundido ayer, los especialistas del CEESP destacaron la fuerte competencia en que opera la paraestatal mexicana, la cual requiere de una administración basada en criterios de eficiencia y rentabilidad, así como una política energética “previsora” que permita la participación de capitales privados, nacionales y extranjeros, como ocurrió en Brasil con Petrobras.
Con el título Pemex y Petrobras: un análisis comparativo, se hace mención de que ambas firmas se encuentran entre las más importantes de América Latina y ocupan los lugares 34 y 65, respectivamente, a escala mundial. Los especialistas del CEESP dicen que al compararlas se encuentran características económicas “abismalmente diferentes”, a pesar de que Pemex excede a Petrobras en producción, exportación e ingresos.
Señalan que en la época actual, caracterizada por altos precios del crudo, “un horizonte dudoso acerca de cuánto durarán las reservas de petróleo, y una ardua disputa internacional por los depósitos aún inexplotados, es menester comparar el desempeño de Pemex y Petrobras para saber si la industria mexicana del petróleo se encuentra en una trayectoria favorable, y visualizar si esta trayectoria es la óptima para el futuro o si es necesario emprender políticas previsoras”. Una de las principales diferencias, afirman, es que Petrobras es una compañía parcialmente pública de participación privada nacional y extranjera.
Hacen hincapié en que “la empresa brasileña genera más utilidades netas que la mexicana, siendo la primera tres veces más rentable que la segunda. Esta enorme brecha lucrativa pudiera justificarse por el lado de los gastos, pero un muy superior gasto en inversión por parte de Petrobras contrarresta el gasto laboral en que incurre Pemex”.
Otro aspecto relevante para los analistas es que la mexicana tiene una productividad mucho menor que Petrobras. En 2006, mencionan con base en datos oficiales, la producción mexicana por empleado es de 20.5 barriles, mientras que en la brasileña es de 34.7 barriles. “Esta ventaja tenderá a aumentar considerando los importantes descubrimientos petroleros que la empresa brasileña ha realizado, el rezago en los mismos que exhibe Pemex, y la fuerte inversión que se realiza en la industria brasileña del petróleo que eventualmente permitirá extraerlo de los mismos nuevos depósitos”.
Frente a ésas y otras características que muestra cada empresa, positivas y negativas, los analistas del CEESP manifiestan que “deducir las razones del éxito de la empresa brasileña en condiciones, algunas muy similares, y otras muy diferentes, a las de México, llevará a la conclusión de que la eficiencia de Petrobras se debe a políticas empleadas al interior de la empresa, las cuales pudieron efectuarse óptimamente debido a su administración sustentada en criterios de eficiencia y rentabilidad por su carácter de empresa abierta a la inversión privada nacional o extranjera, característica que es la clave de las diferencias con Pemex”.