Laura Velázquez, titular de la Sedeco
En riesgo, alimentación de capitalinos, por alzas
El incremento de precio en los productos de la canasta básica pone en riesgo la alimentación de 2 millones 865 mil 841 capitalinos, casi una tercera parte de la población, cuyos ingresos diarios ascienden a 105 pesos –dos salarios mínimos–, los cuales son insuficientes para atender sus requerimientos de alimentación, vivienda, transporte y educación, entre otros, informó la titular de la Secretaría de Desarrollo Económico, Laura Velázquez Alzúa.
Las mayores alzas de precios de la canasta, conformada por 31 artículos, se registran en las tiendas de autoservicio, seguido de los mercados públicos y las tiendas de colonia, llegando las diferencias en sus costos de hasta 324.36 pesos, lo cual hace urgente construir centros de acopio, donde se abastezca de manera directa a mercados públicos, tianguis, sobreruedas y abarrotes con precios hasta 30 por ciento más bajos.
Los primeros cuatro, explicó Laura Velázquez, se ubicarán en las delegaciones Tláhuac, Tlalpan, Gustavo A. Madero y Álvaro Obregón, con una inversión de 200 millones de pesos, a fin de atender a más de 2 millones de personas que habitan zonas de alta marginación en la ciudad, quienes “harían rendir su dinero al comprar más barato sus alimentos”.
El costo de la logística para el traslado de los productos, reconoció, es muy alto, pero se analizan diversas formas de reducirlo, a fin de atender la demanda de abasto de los pequeños y medianos comerciantes, que “no está siendo satisfecha por la Central de Abasto, por su lejanía, la pérdida de varias horas y el pago de elevados precios de la mercancía, por el intermediarismo existente en sus instalaciones”.
Así que junto con las autoridades delegacionales se buscan predios del Gobierno del Distrito Federal susceptibles de utilizarse y construir la infraestructura necesaria para echarlos a andar, mediante la figura de comodato, y atender la necesidad de comercialización de los campesinos de las siete delegaciones productoras: Xochimilco, Tlalpan, Tláhuac, Milpa Alta, Magdalena Contreras, Cuajimalpa y Alvaro Obregón.
“Tenemos terrenos y estamos ubicando el adecuado para que no nos cueste y mejorar el nivel nutricional de esa población, cuyo consumo de proteínas, calcio, hierro, tiamina y riboflavina no se cubre, debido a sus bajos ingresos y el alto costo de los productos que los contienen, para incorporarlos a su dieta diaria”, agregó.
Mejorar el abasto
Por ello la solicitud a los interesados en participar en este proyecto a respetar su oferta en función de cantidad, calidad, empaque, tiempo y precio de venta del producto en cuestión; así como la entrega de un pago diario –aún por definir– para cubrir los gastos que se deriven en el centro de acopio, como son administración, vigilancia, limpieza y energía eléctrica, entre otros.
Se trata, dijo, de crear pequeñas “centrales de abasto” sin desaparecer la actual, que genera un importante número de empleos y movimientos financieros millonarios, sólo debajo de las transacciones de la Bolsa Mexicana de Valores, y permite la comercialización de productores locales y de otros estados de la República; y se buscará con la Asamblea Legislativa para que “nos regresen los 317 mercados públicos”.
“Fue un error soltárselos a las delegaciones y los resultados ahí están: presupuestos no ejercidos, corrupción, falta de mantenimiento, crecimiento desmedido de tianguis y sobreruedas, venta de fayuca e inexistencia de controles de calidad y venta”, dijo Velázquez al mencionar que se trabaja en la ampliación de sus horarios de atención al público y la aceptación de tarjetas de crédito a fin de captar parte del mercado que tienen las tiendas de autoservicio.