Los equipos actuales sólo han hecho posible un esbozo del nacimiento del universo: expertos
Modernos telescopios permitirán desentrañar la “telaraña cósmica”
El James Webb, que se planea lanzar al espacio en 2013, por ejemplo, buscará alguna señal de hidrógeno neutro
De hallarlo, los astrofísicos confirmarán su teoría, explica especialista de Harvard
Ampliar la imagen El telescopio Hubble visto desde una nave en marzo de 2002 Foto: Reuters
Chicago, 8 de enero. Los científicos creen que un salto cuántico en la potencia informática y el desarrollo de poderosos nuevos telescopios permitirá desentrañar pronto la “telaraña cósmica”, teoría según la cual el universo está unido por hilos invisibles de “materia oscura”.
En una serie de artículos divulgados en la edición del viernes de la revista Science, prestigiosos astrofísicos explican cómo los experimentos y nuevas tecnologías que serán lanzados en los próximos años abrirán una nueva ventana hacia los orígenes y complejidades del universo.
Las herramientas actuales han permitido tener un esbozo sobre cómo nació el universo tras el big bang y cómo se mantiene unido por la fuerza gravitacional de la misteriosa “materia oscura”.
Pero no son lo suficientemente precisas como para hacer un mapa real de la telaraña cósmica, que se estima mantiene unidas las mil millones de galaxias brillantes en el universo conocido, o para revelar detalles sobre cómo se forman e interectúan las galaxias.
Varios proyectos en marcha ayudarán a cambiar la situación, aseguran los autores.
“Estamos a punto de realizar tremendos progresos gracias a los nuevos observatorios (planeados), los avances teóricos que se realizan y los avances en informática”, explicó Cláude-AndreFaucher-Giguere, de la Universidad Harvard, principal autor de uno de los artículos.
Cuando se desarrollen los nuevos proyectos, los astrofísicos podrán usar ondas de radio para mirar atrás en el tiempo y ver la imagen de los días oscuros del universo antes que surgieran las estrellas y los planetas.
“Hace mucho, mucho tiempo el universo estaba lleno de hidrógeno neutro, pero en determinado punto se formaron las primeras estrellas y el universo pasó de neutro a ionizado, y el hidrógeno neutro desapareció”, dijo Faucher-Giguere en una entrevista telefónica.
Los observatorios de baja frecuencia que son construidos o planificados y el poderoso telescopio espacial James Webb, que se planea lanzar en 2013, explorarán el universo para detectar alguna señal de hidrógeno neutro.
“A medida que se mira más lejos a través de un telescopio se ve el universo en un periodo más temprano”, explicó el científico.
Si logran mirar lo suficientemente lejos como para encontrar este hidrógeno neutro, los astrofísicos podrán probar que su teoría de la formación del universo es correcta, dijo Faucher-Giguere.
Otro proyecto clave es el experimento GAIA de la Agencia Espacial Europea, que a partir de 2011 medirá y hará un mapa de los movimientos de más de mil millones de estrellas en nuestra galaxia.
Esperanza de volver a unir estrellas dispersas
Sumadas a los avances propuestos en las herramientas usadas para recolectar las observaciones astronómicas, estas medidas deberían mostrarnos en la próxima década cómo se forman los grupos de galaxias, indicó Rodrígo Ibata, del Observatorio Astronómico de Astrasburgo.
“Podremos, por primera vez, volver a unir las estrellas dispersas debido a antiguos eventos de acrecentamiento, al analizar minuciosamente la Vía Láctea y conocer su historia”, escribió.
“Podremos entonces determinar directamente hasta qué punto la galaxia fue formada a partir de galaxias enanas, que cayeron por medio de la telaraña cósmica local”, explicó.
Otro terreno en el cual se esperan grandes avances es en el descubrimiento de bariones faltantes, que son las partículas subatómicas que conforman las estrellas, los planetas y hasta las personas.
Actualmente los astrofísicos pueden dar cuenta de aproximadamente la mitad de la masa bariónica que debería estar presente según el modelo estándar del universo.