A la fecha no hay negociaciones, aseguran líderes
Ambulantes ven difícil salir del Eje Central en dos meses
Comerciantes establecidos temen se dé efecto cucaracha
Vendedores ambulantes del perímetro B del Centro Histórico rechazaron la posibilidad de retirarse en el primer bimestre del año del Eje Central y los alrededores de la Alameda Central, cuando “no hay negociaciones y por la fuerza no nos vamos a ir”, advirtieron Alex Sánchez Barrios, integrante del Frente de Trabajo Alternativo (FTA), y Sofía Dinorah Trejo, dirigente de la Unión de Marchantes de la Alameda.
La lideresa exigió además a las autoridades capitalinas el retiro de quienes ocupan las avenidas Juárez e Hidalgo, así como la calle Ángela Peralta, desalojada en 1948 pero invadida desde 2000 por algunos grupos de vendedores en vía pública.
Dicha medida debe aplicarse en toda la ciudad para impedir el efecto “cucaracha” hacia otras zonas, como ocurrió con la reubicación de ambulantes en el denominado circuito financiero, que migraron hacia la acera poniente del Eje Central y sus calles aledañas, afectando las ventas de los comerciantes establecidos, demandó a su vez por separado el presidente de la Cámara de Comercio en Pequeño de la Ciudad de México, José Caudillo Herrera.
Hasta el momento “no ha habido una solución a este fenómeno, pues únicamente se trasladó el problema y éste retornará una vez retirados los elementos policiacos del Centro Histórico, quienes diariamente enfrentan a los denominados toreros, dado que la gente se niega a retirarse de la zona. Ante ello se requiere de una buena promoción de sus plazas para impedir su regreso”, argumentó.
Agregó que la falta de publicidad y la “resistencia retrógrada de algunos líderes” ha provocado en menos de tres meses el abandono de gran parte de las 37 plazas comerciales asignadas, cuando decenas de comerciantes están a la espera de un local para ofrecer sus productos y “dejar de ser presa de los operativos, donde pierden su mercancía, dinero y tiempo, pero ellos lo desaprovechan”, comentó Dinorah Trejo.
Ante ello, solicitó la reasignación de esos espacios a las diferentes organizaciones de ambulantes retirados del perímetro A del Centro Histórico y que migraron en diciembre al Eje Central y sus calles aledañas, para aprovechar la mejor temporada del año sin éxito, debido a la competencia existente y hoy corren el riesgo de quedar sin un espacio, por el inicio de la segunda fase del programa de reubicación del ambulantaje.
Según el secretario de Gobierno, José Ángel Ávila, sólo los alrededores de la Alameda Central se tocarán en este proceso, pero “desconocemos si también estamos considerados los 200 vendedores entre semana de artesanías, antojitos mexicanos, dulces típicos y de libros y publicaciones atrasadas que nos encontramos en esta zona deprimida, quienes ya fuimos objeto de un reordenamiento en 2004”, apuntó.
Su intención de levantar a los vendedores ambulantes de la acera poniente del Eje Central, de las avenidas Juárez a Izazaga, y sus calles aledañas será imposible hasta en tanto no acordemos de manera conjunta los lugares para la reubicación y cuenten con las condiciones mínimas de seguridad, afirmó Sánchez Barrios al comentar que “no han iniciado pláticas con nadie”.
Mencionó que en dicha área existen mil 800 integrantes del FTA, que no se moverán hasta no tener un acuerdo firmado, por lo cual instó a las autoridades a sentarse a platicar, antes de utilizar la fuerza pública para impedir su instalación, como sucedió en la glorieta de Insurgentes, donde el subdirector de Mercados y Vía Pública de la delegación Cuauhtémoc, Arturo Pradel García, los levantó.